Insumisión civil

Me llamo Raúl y soy vecino de Pinto. El 14 de diciembre de 1987 me decidí a presentar la solicitud de objetor de conciencia al servicio militar, pero me fue denegada. Ahora sólo me falta un mes para ser juzgado por ejercer la insumisión.¿Cuál es mi delito por el que el fiscal pide 18 meses de prisión? Negarme a recibir un adiestramiento encaminado a matar, considerarme civil y desear vivir como tal, valorar ante todo la vida, apostar por la paz; en resumen, me niego a realizar el servicio militar. Posiblemente esto me suponga ir a la cárcel como preso común, pero, a pesar de ello, no han cambiado nada mis planteamientos, sigo siendo una persona pacifista, preocupada por las desigualdades, las injusticias y todo aquello que nos impide vivir en libertad.

Pienso que la insumisión es un compromiso activo y duro que me enfrenta directamente con un estamento como el Ejército, que encarna la desigualdad, la injusticia y el embrutecimiento; ante él sólo nos queda la rebeldía y la desobediencia. No puedo ser cómplice de esta barbarie. Esta rebeldía y esta desobediencia las sustento con la razón; día a día se demuestra que militarizar a las naciones no es el mejor camino para conseguir vivir en paz y desarrollo.

Rechazo la prestación social sustitutoria (PSS) por lo que representa de castigo en la vida civil a aquellos que no quieren hacer el servicio militar: es también obligatoria, de mayor duración, más dura penalmente e insolidaria, ya que supone, en una época de crisis, mano de obra gratuita en detrimento del resto de trabajadores en busca de empleo-