Eso, que se entere su majestad el Rey

LA CIUDAD DE Alcobendas y sus gestores, con el alcalde a la cabeza, han soportado en las últimas semanas una campaña bien orquestada, aunque sin base alguna, pero sustentada en elementos de juicio que al menos debo calificar de calumniosos y difamatorios, relacionados con el proceso de adjudicación de viviendas para jóvenes del municipio. Ya se ha demostrado que la institución que presido ha actuado con transparencia y legitimidad, que no se han producido irregularidades, pero esto no ha sido reconocido, ni mucho menos rectificado, ni por los que en su momento comenzaron con las insidias ni por aquellos que se hicieron eco de las mismas y, con su escaso interés por esclarecer la verdad ante la opinión pública, no se han atrevido a dar a conocer los resultados ofrecidos por una comisión de seguimiento de las viviendas (de la que se autoexcluyó el PP), integrada por UGT, CC OO, Consejo de la Juventud, IU, PSOE, director de Urbanismo y técnico del Plan Joven, que ha realizado un trabajo de investigación cuyas conclusiones son definitivas: ni hubo trato de favor para nadie ni se han cometido irregularidades.Pero las frases desafortunadas y comentarios malintencionados han culminado con una carta a su majestad el Rey por parte de una ciudadana de Alcobendas respetabilísima, ejerciendo sus derechos, pero ocultando la verdad de los acontecimientos.

Por ello, apelando a los titulares de prensa utilizados por diversos medios de comunicación a la hora de tratar esta información, Que se entere el Rey, como alcalde y como persona sobre la que se han vertido acusaciones y comentarios, intentando debilitar mis compromisos con la ciudad, atacando no ya en el terreno político, sino en el personal, estoy sumamente interesado y tengo necesidad de que efectivamente se entere su majestad el Rey.

Que conozca su majestad el Rey que Alcobendas es la ciudad de la Comunidad de Madrid en la que proporcionalmente más viviendas sociales se han promovido y construido desde la restauración de los Ayuntamientos democráticos. Que se sepa que los hijos de un alcalde socialista han sido tratados por la Administración igual que cualquier otro ciudadano del municipio, como no podía ser menos, aunque han sido vilipendiados desde una esfera política que no está habituada a que con todos los ciudadanos se emplee el mismo rasero.

Que se entere todo el mundo, por si todavía no se sabe, que en la ciudad de Alcobendas rige el Estado democrático y de derecho que garantiza la transparencia en la gestión municipal y la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, de manera que el alcalde no da, otorga, reparte o sortea viviendas a su libre antojo, sino que es el Pleno municipal el que tiene dicha competencia, y que existe un procedimiento legal para su adjudicación, que afortunadamente no se puede obviar.

Hagamos un poco de memoria: hasta el momento, el Ayuntamiento de Alcobendas ha desarrollado tres procesos diferentes de viviendas de iniciativa municipal:

1. Viviendas en alquier. En total 399 construidas y habitadas. Son casi 400 familias que cuentan con una vivienda digna y pagan alquileres entre 12.000 y 16.000 pesetas. Esta actuación data de los años 1983-1984; se presentaron más de 1.000 solicitudes y no hubo reclamaciones sobre el procedimiento de adjudicación.

2. Viviendas a promover por cooperativas. Se trata de 478 viviendas en proceso de construcción a cargo de PSV, cuya adjudicación se realizó en base a un pliego de condiciones similar al que actualmente se cuestiona, sin haberse producido ninguna reclamación digna de mención.

3. Ochocientas viviendas en régimen de venta para jóvenes y personas con bajos ingresos. Ya han sido adjudicadas. A los aproximadamente 16.000 jóvenes de Alcobendas se les envió carta informándoles de la posibilidad de solicitar viviendas. Se presentaron más de 2.400 solicitudes y, tal como ha informado la comisión de las viviendas en la revisión efectuada entre el 10 y 21 de septiembre pasado, los baremos y valoración de los expedientes son correctos y las manifestaciones publicadas en los medios de comunicación no se corresponden con la realidad documental.

Sobre estas actuaciones ha girado hasta ahora la intervención municipal en la promoción inmobiliaria.

La primera demanda que se ha buscado cubrir ha sido la de las personas afectadas por actuaciones del planeamiento que implicaban su realojo, haciendo compatibles los intereses privados con los generales, habiendo sido, desde mi punto de vista, uno de los logros municipales al ofrecer, siempre, una alternativa de nueva vivienda.

Después se ha buscado atender la demanda de jóvenes menores de 29 años, para posibilitar que no sean expulsados de nuestro término municipal por la dinámica del mercado inmobiliario metropolitano y mantengan sus vínculos familiares y sociales en el momento de independizarse o constituir un nuevo núcleo familiar. Paralelamente, se han ofertado viviendas a personas que, cumpliendo el resto de requisitos y teniendo su lugar de trabajo en Alcobendas, tengan la alternativa de acceder a una vivienda en la localidad con la idea de fomentar un equilibrio territorial entre vivienda y trabajo.

La elaboración y puesta en marcha del programa vivienda del Plan Joven en febrero de 1992 se enmarca en la conjunción de dos líneas de actuación del Ayuntamiento: por un lado, el propio Plan Joven, aprobado en 1990, en el que se contempla una importante actuación en materia de vivienda para jóvenes, por tratarse de uno de los elementos clave vinculados al proceso de emancipación juvenil, y por otro, la política de suelo y vivienda basada en la obtención de suelo a bajo coste por el Ayuntamiento en actuaciones urbanísticas, y en el desarrollo de la promoción de vivienda pública, para facilitar que accedan a ella los colectivos que tienen especiales dificultades para su incorporación al mercado de promoción privada.

Con los tres programas de vivienda puestos en marcha se alcanza un total de 1.675 viviendas, lo que supone, dado el número de habitantes del municipio (82.317 al 31 de diciembre de 1992), una importante relación entre viviendas de iniciativa municipal y número de habitantes. De cada 10 familias de Alcobendas uno de sus miembros ha sido adjudicatario de una vivienda de iniciativa municipal. Esta importancia se acentúa si se considera que en los suelos urbanizables del Plan General de Ordenación Urbana de 1984 se han promovido, por gestión pública del Ayuntamiento, el 35% de la totalidad de las viviendas programadas (1.276 de un total de 3.577).

No termina aquí la cosa, en el último Pleno municipal se ha aprobado un convenio de colaboración con la Consejería de Ordenación del Territorio para la construcción de 2.500 viviendas de protección oficial, con lo que se consigue elevar la ratio, de manera que de cada cinco familias residentes en Alcobendas uno de sus miembros habrá sido adjudicatario de una vivienda promovida por iniciativa municipal.

Desde hace tiempo, Alcobendas se singulariza al procurar una armonía entre sus calles, edificios e infraestructuras con sus vecinos y su tejido social. En los últimos años se ha configurado una fisonomía ciudadana que busca el equilibrio residencial, empresarial, deportivo y sociocultural. Y para realizar la gestión de lo público hay un equipo de personas que está al servicio de la ciudad no sólo aplicando las leyes, sino estableciendo relaciones para buscar la eficacia social en una ciudad vinculada a la cultura del bienestar de sus habitantes.

Pero he aquí que todo este trabajo, así como sus logros, asumido y compartido por la mayoría de la población y por casi todas las fuerzas sociales, ha de soportar una campaña con un único objetivo: acabar con el proyecto de futuro de una ciudad que ha sido y es paradigma de la gestión en la Comunidad de Madrid, como así ha sido reconocido por gestores de otras administraciones, habiéndose significado como modelo de actuación e intervención social para otros municipios del país.

Se hace necesario también que se conozcan las aviesas intenciones del principal grupo de la oposición municipal, en su intento de lesionar la imagen de la ciudad. ¿A qué obedece que responsables políticos de la oposición hayan dañado la imagen de la ciudad? Alcobendas es una ciudad dinámica, joven, abierta, con enorme proyección de futuro, modelo de actuaciones e intervenciones sociales. Y esto ni. es asumido ni parece entenderse por los concejales del Partido Popular, que han olvidado cuál es su función, que han demostrado escaso interés por su ciudad, a la que representan y en la que han sido elegidos. Y no ya por el hecho, importante, de que cinco de los ocho ediles del PP no son residentes en el municipio, sino sobre todo porque tienen intereses profesionales y políticos fuera de nuestra ciudad, y por tanto se olvidan de sus obligaciones para con ella. Su punto de mira en el trabajo político es Madrid, y ni conocen ni reconocen Alcobendas.

Por tanto, no les duelen prendas ni tienen ningún tipo de reparos a la hora de lesionar los intereses generales y el buen nombre, merecido y reconocido, de la ciudad de Alcobendas, falseando la realidad, provocando el enfrentamiento entre ciudadanos y haciendo con su comportamiento un flaco favor al Ayuntamiento como institución democrática.

Y de todo lo ocurrido en Alcobendas en estos últimos tiempos puede que haya una doble lectura o un objetivo último, ya que, como es bien sabido, próximamente se inaugurará Alcobendas 2000, un centro económico y administrativo que va a convertirse en uno de los proyectos emblemáticos de la ciudad, y con sus falsas denuncias pretenden evitar que su majestad el Rey venga a participar con todos los alcobedenses de este proyecto, ya una realidad, que representa una legitimación del Ayuntamiento a través de su actividad de servicio y un refuerzo a la buena proyección que, con el esfuerzo de los vecinos, estamos consiguiendo. Pretenden derribar algo por lo que los responsables políticos de Alcobendas están trabajando duramente: mejorar sustancialmente el servicio que se presta a los ciudadanos y constribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

es alcalde de Alcobendas.