Celosos censores

El equipo del líder ruso, Borís Yeltsin, ha demostrado estos días tener un gran sentido de cómo deben ser utilizados los medios de comunicación para acallar al adversario y, en un extremo de celo, ha llegado incluso a censurar un programa televisivo coordinado por un asesor presidencialEl espacio de debate político El Cuadrado Rojo, del cual es protagonista el consejero del presidente, Andranik Migranian, no fue emitido el sábado en la cadena interestatal de la televisión rusa, tal como estaba previsto. En el programa, rodado de antemano, participaba el jefe de la Administración, Serguéi Filátov, y también el presidente del Tribunal Constitucional, Valeri Zorkin. A la hora de tomar decisiones, alguien pensó que no era el momento de prestar la televisión a Zorkin y que "el presidente no quedaba suficientemente defendido".

Al parecer, Víacheslav Braguin, el jefe del canal interestatal, no se había atrevido a tomar la decisión sólo y consultó con el Kremlin, donde prefirieron curarse en salud, según las fuentes. Éstas manifestaron, sin embargo, que se trató de un exceso de celo y que posiblemente el programa será emitido en los próximos días.

Por otra parte, la plantilla del periódico Rossiskaia Gazeta, órgano del Sóviet Supremo de Rusia, otorgó ayer un voto de confianza a su director, Valentín Logunov, según manifestó él mismo. Logunov fue destituido por orden gubernamental el pasado jueves, día en que salió el último número del periódico con el titular : "El presidente pisoteó la Constitución". Rossiskaia Gazeta, que reflejaba la posición del Parlamento, había comenzado a publicarse en noviembre de 1990 y, Logunov, que perteneció al grupo de diputados democráticos del Parlamento soviético, había sido nombrado director por disposición del mismo Yeltsin, cuando éste era jefe del Sóviet Supremo de Rusia. La cuenta bancaria de Rossiskaia Gazeta ha sido bloqueada y un número a punto para publicarse fue destruido en la imprenta, según un boletín de emergencia emitido por el diario.