Pechos, testículos y cerebro
Como bien insinúa mi admirada Maruja Torres, yo tampoco estoy interesada en sus pechos, ni en los de nadie. Ni en los testículos del presidente del Gobierno, estaría bueno. Sin embargo, sí tengo curiosidad por conocer el tamaño del cerebro de quien o quienes -agencia publicitaria o componentes del equipo de publicidad de este periódico- tuvieron a bien llevar a cabo la campaña de publicidad de la "enciclopedia visual". Estas joyas publicitarias deben de tener mucha fe en las campañas de impacto. Son dignos de Tele 5. Desde luego, no han estado a la altura de buen hacer que caracteriza a EL PAÍS.Cambiando de tema, me indigna ver la posibilidad de un indulto para el nefasto Tejero. Ya que tanto se habla del pueblo, debo decir que a mí jamás se me olvidará ese día. Que lamento profundamente que toda la trama civil no haya sido desenmascarada. Y que no estén todos los que intervinieron en aquel 23-17 pudriéndose en la cárcel- .