El vicesecretario socialista asiste a reuniones del Ejecutivo aragonés

El nuevo Gobierno de Aragón, que preside el socialista José Marco, inició la tarde de ayer "unas jornadas de reflexión", que concluirán hoy, en Nuévalos (Zaragoza), a las que estaba invitado el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. El Gobierno autónomo, en una nota oficial, señala que Guerra estuvo ayer en Nuévalos para "animar en su tarea al nuevo Gobierno de Aragón, y tomar nota de los temas que necesiten de una coordinación con otras instituciones del Estado gobernadas por el PSOE".Asisten a la reunión, además del Ejecutivo en pleno, los alcaldes de Zaragóza, Huesca y Teruel, los presidentes de las tres diputaciones provinciales, el delegado del Gobierno en Aragón, Carlos Pérez, y el portavoz del grupo socialista en las Cortes aragonesas, Alfredo Arola.

La reunión de Nuévalos, localidad próxima al Monasterio de Piedra, se convierte en una cumbre de cargos socialistas, "en la que cada equipo aporta la situación actual de Aragón y servirá para estudiar cómo abordar las tareas de gobierno en los próximos meses, yo diría en los próximos años", según declaró Marco en una conferencia de prensa. A dicho encuentro estaba previsto que se incorporara anoche, si su apretado calendario se lo permitía, Alfonso Guerra.

La invitación formulada a Guerra por el propio Marco se interpreta como un intento del secretario general de los socialistas aragoneses de confirmar sus fuerzas dentro del PSOE de Aragón, casi totales después de su alianza con el alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño, líder de los renovadores, con quien ha aparecido en público en numerosos actos desde el día de la moción de censura, y, por otro lado, como un respaldo a Guerra en sus horas bajas.

El presidente de las Cortes de Aragón, el popular Ángel Cristóbal Montes, calificó la presencia de Guerra en dicha reunión como "esperpéntica e injustificable".