Solbes anuncia que el sistema va a favorecer a quienes recauden más

El ministro de Economía, Pedro Solbes, anunció ayer que el Gobierno renuncia a la total neutralidad en la cesión del 15% del IRPF (impuesto sobre la renta). Según el ministro, la "complicada formula" de la cesión "corrige el efecto riqueza, pero no el efecto fraude", por lo que es "lógico" que las comunidades autónomas que recuaden más de los que teóricamente les correspondería se beneficien de ello.Esta nueva posición del Gobierno coincide con una petición de CiU, pues la recaudación real en Cataluña supera a la teórica. A cambio, otra autonomía rica como Baleares se vería perjudicada.Evitar el fraudeSolbes explicó esta nueva opinión del Gobierno en una comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. El ministro dijo que en "la cesión del 15% se debe valorar la recaudación real respecto a la teórica" que correspondería a la comunidad autónoma según su renta y riqueza.Por ello, "si la recaudación real supera a la teórica es lógico que se beneficie esa comunidad autónoma". La lógica obedece a que esa mayor recaudación equivale-dijo-a menor fraude fiscal o menor economía sumergida. En cualquier caso, matizó que "no debe haber grandes desviaciones".El caso contrario, una autonomía donde la recaudación real sea inferior a la teórica, sí tendrá garantizado el principio de neutralidad, afirmó el ministro, pues "nadie debe perder". Este mecanismo implica un aumento del gasto en transferencias a las autonomías respecto a la situación actual, toda vez que nadie pierde pero algunos sí pueden ganar.Solbes calificó la cesión del 15% de "un inicio de corresponsabilidad fiscal, un germen, un primer paso para ir hacia la coordinación fiscal". El ministro defendió que el momento elegido por el Gobierno "no es el resultado de un problema de oportunidad política sino de un pacto de l992".

Con estas afirmaciones respondía a las críticas de los diputados de Izquierda Unida, Ramón Espasa, y el Partido Popular, Cristóbal Montoro. Espasa criticó la cesión como una "mera cuestión de imagen" que no afronta la "verdadera corresponsabilidad". Montoro, mientras, acusó al Gobierno de 11 oportunismo político" y dijo que "el momento de plantear la cesión es inadecuado porque ahora había que preocuparse por la crisis".