Dos muertos y 19 heridos tras chocar un coche y un autobús en la carretera de Arganda

El paso de la carretera nacional III (Valencia) por Arganda del Rey antes resultaba peligroso por sus semáforos, por su polígono y porque no era autovía. Construida lacircunvalación, sigue siendo peligroso. Dos personas resultaron muertas ayer y otras 19 heridas en un choque frontal que se produjo a las 9.40 entre un turismo y un autobús a la salida de esta población, situada a 25 kilómetros de Madrid. El turismo estaba adelantando, en zona prohibida, a un autocar que viajaba hacia Albacete, y se empotró contra el otro autobús, que se desplazaba a 90 kilómetros por hora.

Así explicaba ayer lo ocurrido, en el lugar de los hechos -20 metros arrasados de cuneta-, Juan Francisco Siquiel, el casi ileso copiloto del coche: "No sé muy bien lo que pasó porque yo estaba dormido. Cuando me desperté vi a mi lado un muro, que era el autobús al que estábamos adelantando, y delante otro muro, que era el autocar que venía de frente, y un pequeño hueco. Y pensé: '¡Manolo, que por ahí no pasas!".Manolo es Manuel Carrión Rubio, el conductor de un coche Mazda (japonés), de 31 años, pianista del grupo musical Altozano, ingresado con heridas de gravedad. Manolo, Juan Francisco -guitarrista, de 34 años- y otros compañeros de la banda -éstos en otros coches- regresaban desde Jadraque (Guadalajara), donde habían participado en las fiestas hasta altas horas de la madrugada. Pretendían llegar a Albacete, su localidad de origen.

El accidente ocurrió a las 9.40 y causó la muerte de dos personas: Nicolás Ramos Olmo, de 65 años, natural de Villar de Cañas (Cuenca), de donde partió el autocar a las ocho de la mañana, y Emilia de la Vara Rubio, nacida hace 80 años en Almendros (Cuenca).

En el autocar, un Setra matrícula M-1846-IW de la empresa regular Ruiz, viajaban en ese momento hacia Madrid 23 pasajeros y el conductor: los 2 fallecidos, 6 heridos graves, 13 leves y 3 ilesos. Los heridos ingresaron en hospitales de Madrid. Entre ellos se encuentra el conductor del autocar, Antonio Jiménez, con cinco años de experiencia al volante en esa empresa.

Varios testigos valoraron el aplomo demostrado por Jiménez. El conductor, atrapado por el amasijo formado por el autocar tras dar un par de vueltas de campana en su caída por un barranco de 10 metros, fue uno de los heridos que acertó a hablar en esos primeros momentos: "Si levantáis esto [el autobús] un centímetro, me salvo". Sin embargo, fueron otros pasajeros los primeros en ser rescatados, por indicación del propio conductor.

El accidente se produjo en el punto kilométrico 26,200 de la antigua carretera de Madrid a Valencia, a las afueras de Arganda, en un lugar conocido como La Viña y a escasos metros de los chalés de Viche.

El alcalde de Arganda (26.000 habitantes), Julio Gómez (IU), admitió que el tramoya no es tan conflictivo desde que se inauguró la autovía, pero ve otros peligros: "Ahora hay menos tráfico, por lo que los coches vienen más rápidos y los que salen del cruce lo hacen más confiados y sin respetar la señal de stop". El cruce sirve para dar salida, en accesos laterales pero en curva, a los vehículos que circulan por la M300 de Loeches a Arganda para tomar1a antigua carretera de Valencia y luego la autovía.

El disco del autocar registró que se desplazaba en el momento del choque a 90 kilómetros por hora, con la quinta velocidad puesta. El Mazda matrícula AB-1956-K, que originó el encontronazo, acababa de dejar atrás el pronunciado enlace, pero tuvo que acelerar para iniciar el adelantamiento.

En la región se han producido este año tres accidentes con autocares, y todos han sucedido los días 20 de mes. El primero ocurrió el 20 de febrero, y causó un herido. El segundo se produjo el 20 de abril, y murió una persona, 11 resultaron heridas graves y ocho leves. El tercero fue ayer.

En toda España, desde principios de año, han ocurrido 45 accidentes con autocares con el resultado de 28 muertos, 121 heridos graves y 443 leves.