_
_
_
_
Entrevista:

"En España hay un grado de cumplimiento fiscal satisfactorio"

Con 37 años, Abelardo Delgado, nuevo director general de la Agencia Tributaria, se encuentra a la cabeza de una organización que maneja 100.000 millones de presupuesto y 26.277 empleados, unos niveles que pocas empresas superan en España.

No deja de ser una novedad que uno de los principales responsables de que se paguen impuestos en este país asegure que "en España hay un grado de cumplimiento fiscal satisfactorio". Ello no quita para que el nuevo director general de la Agencia Tributaria, Abelardo Delgado, reconozca que "existe un problema importante de fraude fiscal". Ambas cosas son ciertas, en su opinión; de aquí que sitúe sus dos preocupaciones fundamentales en "tratar mejor" a los contribuyentes y no dejar vías de escape al fraude.

P. Usted se hace cargo de la Agencia en un momento muy delicado porque ha caído mucho la recaudación ¿Cómo piensa afrontar este problema?

R. Una organización tributaria tiene que estar preocupada por los niveles de recaudación, pero tampoco se puede decir que nuestras medidas tienen una finalidad directamente recaudatoria. Está claro que tenemos que seguir luchando contra el fraude fiscal, que es un problema importante, social y económicamente, en España. Incluso hoy este problema está adquiriendo una gravedad distinta como consecuencia de la desaparición de las fronteras intracomunitarias. Por lo tanto, hay que cambiar los métodos y procedimientos de la inspección y aprovechar mejor la información de que disponemos. Por supuesto, ello deberá producir unos aumentos de recaudación pero hay que tener en cuenta que ésta disminuye o aumenta en función también de la situación económica. Nuestra función está en potenciar la capacidad de la administración tributaria para inducir a un mejor cumplimiento voluntario del contribuyente vía medidas de información y asistencia y del propio conocimiento que la sociedad tenga de la capacidad de la administración para luchar contra el fraude fiscal.

P. ¿Cuáles son sus puntos débiles en este sentido?

R. Hay que dedicar especial atención a1a motivación del personal de inspección y recaudación. Motivar es tratar de analizar los problemas que tengan en su trabajo y conseguir ilusionar. Esto tiene muchos componentes, no sólo el económico. Habrá que hacer un esfuerzo para aumentar la capacidad de investigación de la inspección y para, mejorar sus métodos.

P. ¿Está Hacienda capacitada para utilizar los millones de datos que maneja de los contribuyentes

R. Hacienda tiene mucha información, eso está claro. Pero hay que decir también que cuando las fronteras intracomunitarias han desaparecido, la CE ha recogido el sistema de intercambio de información inspirado en nuestros modelos, incluyendo el famoso del número de identificación fiscal. Por lo general, es verdad que debemos aprovechar mejor la información que voluntariamente nos suministran los contribuyentes.

P. Se ha anunciado un plan de lucha contra el fraude fiscal que empezará por el sector inmobiliario y de la construcción ¿Cómo se va a actuar?

R. Tratamos de obtener información de ayuntamientos o de otras entidades públicas, que son las que conceden las licencias o las autorizaciones. Habrá que seguir todo el proceso y contrastarlo con las declaraciones que presentan los compradores de edificaciones o los vendedores de terrenos. Habrá que analizar también los movimientos en las cuentas bancarias de todos los implicados en el proceso inmobiliario. Todo este procedimiento se va a seguir en otros sectores para obtener la información que nos permita descubrir el fraude fiscal.

P. ¿En qué otros sectores?

R. El plan de inspección va a centrarse en gran medida en aquellos sectores que pudieran incurrir en mayor fraude fiscal en el impuesto sobre el valor añadido. Se trata, por ejemplo, de los que pertenecen al sector de servicios y que facturan directamente a los consumidores finales, como son los restaurantes, peluqueros o contratistas de obras. También se va a incidir en los sectores que intervienen en el comercio exterior y que, por lo tanto, han podido beneficiarse en mayor medida de la desaparición de las fronteras intracomunitarias. Por último, sociedades en las que pueda haber unas relaciones de sociedad a socio que den lugar a transacciones entre ambos que supongan una cierta elusión de impuestos, grupos de sociedades, etcétera. Se van a hacer inspecciones profundas, empleando todo el tiempo que sea necesario.

P. ¿Hay datos para medir la importancia del fraude fiscal en España?

R. Quisiera dejar. muy claro que no es del todo cierta la imagen que se está dando de que aquí en España hay un incumplimiento generalizado de las obligaciones tributarias. En nuestro país hay esta situación como en todas partes. Se trata de un problema social y económico grave, que puede llegar a extorsionar el funcionamiento de los mercados. Pero, por otra parte, hay que decir también que el grado de cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales en España es satisfactorio, como lo demuestra que somos un país en el que la gestión tributaría está apoyada en un sistema de autoliquidaciones más generalizadamente que en Europa. El sistema funciona y ha funcionado satisfactoriamente. Por ello también hay que lanzar el mensaje de que hay un cumplimiento social adecuado de las obligaciones tributarias, las dos cosas son ciertas.

P. Pero parece que aquí es más importante el fraude del IVA tras la desaparición de las fronteras con la CE.

R. No es totalmente cierto. En la última reunión del Ecofin no fue el ministro español, sino el de otro país, quién sacó a relucir el asunto desde la perspectiva del grave problema que puede llegar a suponer para el presupuesto comunitario. Lo que ocurre es que nosotros, una vez más, somos los que tenemos más información de lo que está pasando. Ya veremos lo que aparece cuando, para el año que viene, todos los demás países ofrezcan sus datos. En nuestro caso, estamos hablando de un incumplimiento relativamente aceptable del 10% sobre un volumen de 50.000 declaraciones.

P. Desde su perspectiva, ¿echa de menos una mayor conciencia fiscal?

R. Las administraciones tributarias siempre echan de menos una cultura social o una conciencia social de mayor rechazo al fraude fiscal, sin dramatismos, considerando que el fraude fiscal es algo tan repudiable como adelantar en una curva en la carretera o emborracharse. En España hay, además, unas circunstancias históricas... Por ejemplo, no hay una tradición. de seriedad contable, de seriedad en la información financiera, de una gestión empresarial rigurosa. Y todo ello trasciende al terreno del fraude fiscal.

P. ¿Es fácil defraudar en España?

R. Yo creo que no, porque la Administración tributaria que tenemos es relativamente eficaz y tiene información suficiente. Sin embargo, siempre habrá determinados sectores que por su situación económica tienen más posibilidades de eludir al fisco y, por tanto, tendremos que centrarnos en ellos.

P. ¿Están los tribunales colaborando en esta lucha contra el fraude?

R. La Hacienda pública está satisfecha porque la mayor parte de los expedientes de delito fiscal que se envían a los tribunales se resuelven de acuerdo con la calificación de los hechos que nosotros damos. Lo que ocurre es que los casos más señalados, como el de las cesiones de crédito o las facturas falsas del IVA, requieren más tiempo porque son muy complicados y presentan varias ramificaciones.

P. En esta línea, ¿se va a desbloquear el acta contra La Caixa por las llamadas primas únicas?

R. Éste es otro asunto muy complejo, pero no es cierto que esté parado. Estamos pendientes de tomar próximamente una decisión porque hay varias alternativas técnicas y dudas sobre la calificación del producto.

P. En cuanto a los aplazamientos de pagos de impuestos, ¿piensa que hay que limitar esta posibilidad?

R. Seguimos con la misma política de siempre, que es dar los aplazamientos necesarios en esta situación de crisis económica. Lo que está claro también es que la Hacienda pública no tiene ninguna voluntad de constituirse en financiadora de las empresas si estas no tienen realmente una situación de estrangulamiento financiero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_