Masiva despedida en Andoaín al guardia asesinado

Los funerales por el subteniente retirado de la Guardia Civil Juvenal Villafañe, muerto al hacer explosión una bomba que ETA había colocado bajo su automóvil, se celebraron ayer en Andoaín (Guipúzcoa), municipio en el que había residido durante más de treinta años.Numerosos vecinos se concentraron en la plaza del pueblo para expresar en silencio su repulsa por el nuevo asesinato de la banda terrorista.

Los autores del atentado contra el guardia civil de 77 años, natural de Mansilla de Lunas (León), colocaron en su automóvil un artefacto tipo lapa con abundante amosal, según investigaciones de la Ertzaintza.La familia recibió un telegrama en el que los Reyes le expresaban su "más profundo sentimiento de pesar". Tras el funeral, que contó con una masiva asistencia, los restos del subteniente fueron trasladados a Islares (Cantabria), donde recibirán sepultura. Gesto por la Paz de Euskal Herria ha celebrado 140 concentraciones contra este asesinato.

El presidente del PNY, Xabier Arzalluz, cree que este atentado no puede disociarse de la manifestación que HB celebrará hoy. En la misma línea, el consejero del Interior, Juan María Atutxa, indicó que los que asesinaron a Juvenal Villafañe "son los mismos que los que hoy alentarán a la banda de desalmados y de sangre fIría". Atutxa negó la existencia de negociaciones entre Gobierno y ETA, aunque indicó que contactos existen siempre.

El secretario para la Seguridad del Estado, Rafael Vera, también negó que haya conversaciones entre el Gobierno y ETA, en contra de lo publicado ayer en un diario. Añadió, no obstante, que "siempre es interesante tener contactos para saber qué ocurre en ETA, en el aspecto policial y en el político".

[Por otro lado, un artefacto explosivo de escasa consideración estalló ayer en una oficina del Inem en Pamplona, sin que produjera daños personales].