España no apoyará a Francia si intenta bloquear las negociaciones del GATT
España no prestará su apoyo a Francia en el bloqueo de las negociaciones de la Ronda Uruguay del GATT ni en la pretensión de revisar el acuerdo agrario con EE UU, conocido como BlairHouse, según afirmaron ayer fuentes oficiales españolas. El memorándum español sobre el GATT, que fue entregado el lunes, no significa un apoyo a Francia, tal como ha sido interpretado por algunos medios.
El negociador europeo, el comisario Leon Brittan, reconoce que el acuerdo agrario puede interpretarse y Francia ya no dice que es "inaceptable" sino que pide un mandato e instrucciones del Consejo para que la Comisión siga negociando con Estados Unidos.Las posiciones de los Doce sobre la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) van matizándose a medida que se acerca el Consejo de Ministros de tipo jumbo del 20 de septiembre, que reunirá a los titulares de Asuntos Exteriores, Comercio Exterior y Agricultura de los Doce para debatir exclusivamente sobre estas complejas negociaciones que deben terminar el 15 de diciembre próximo y cuentan como principal escollo la resistencia francesa a aprobar el acuerdo Blair House.
Dicho acuerdo, obtenido a finales del pasado año, prevé el recorte escalonado durante seis años del 21% de las exportaciones agrarias subvencionadas por la CE.
Brittan presentará al Consejo un panorama detallado de las negociaciones del GATT en los distintos sectores, con el fin de seducir a Francia y a los más reticentes sobre las ventajas de un acuerdo global, y posiblemente sugerirá completar alguno de los capítulos ambiguos de Blair House, de forma que ni EE UU pueda decir que se va a renegociar el pacto agrario ni Francia quede desairada ante su opinión pública.
Se ha especulado, por ejemplo, con un escalonamiento suave al principio del recorte de las exportaciones que quedaría compensado por una aceleración al final de los seis años previstos. También se ha sugerido que los inventarios no sean contabilizados, que la cláusula de paz con EE UU -que garantiza que no se tomarán medidas comerciales de represalia- sea alargada más de seis años o que se incluya una cláusula para garantizar que la CE podría beneficiarse de una expansión no prevista del comercio agrario mundial. No se espera, sin embargo, que el Consejo termine con decisiones. La presidencia semestral belga ya ha previsto una nueva reunión el 4 de octubre, para seguir discutiendo sobre Blair House.
[En París, mientras los agricultores volvían a intentar bloquear los accesos a la capital con barricadas, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Canidessus, advertía a Francia, en declaraciones al diario Le Figaro, que su imagen en el exterior y sus propios intereses como gran país exportador se verían seriamente dañados si hace fracasar el GATT, informa Reuter].
Asignatura pendiente
España se ha situado en línea con los países más posibilistas, que desean expresar cierta solidaridad con Francia sin poner en peligro una liberalización del comercio mundial que el Gobierno considera de "la mayor importancia". Su memorándum incluye una claúsula final, calificada "de estilo" por fuentes españolas, que reitera un lugar común de la negociación comercial: No hay acuerdo sobre nada mientras no hay acuerdo sobre todo.
El Gobierno español ha querido aprovechar el debate para recordar a la Comisión y a sus socios europeos la "asignatura pendiente" o "deuda" que tienen con una parte importante de la agricultura española: vino, azúcar, arroz, frutas y hortalizas, sectores que no han sido incluidos en la reforma de la PAC (Política Agrícola Común). Estos productos se rigen por unos precios de referencia y unos calendarios organizados en la Europa de los Seis, por lo que, según el memorándum, "España se encuentra con una considerable incertidumbre para valorar" el acuerdo de Blair House si a la vez no se aborda esta reforma.
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