_
_
_
_

González: hay riesgo de ruptura si el debate es ridículo

El guerrista Sáenz de Cosculluela asegura que ha habido una "purga" en el grupo parlamentario

Felipe González dijo ayer que "el PSOE se distancia gravemente de la sociedad" con debates internos como los suscitados este fin de semana, que calificó de "pródigo en incomunicación", y reconoció que "si el debate [al que calificó de "ridículo"] se produce en esos términos de confusión, existe el riesgo de ruptura", aunque aclaró que no creía que ésta se produjera. González, en las tres horas de reunión que mantuvo con el Grupo Parlamentario del PSOE, pidió a sus integrantes que centren sus debates en temas de interés social en vez de enfrentamientos personales. Sinembargo, en el turno de palabras, Javier Sáenz de Cosculluela, miembro del aparato del PSOE, lanzó un duro ataque al Gobierno y a la actual dirección del grupo parlamentario.

Más información
"Dos compañeros de partido con discrepancias"

González dedicó poco tiempo en la reunión del grupo parlamentario al debate suscitado estos días en tomo a su compatibilidad o incompatibilidad con Guerra, sobre la posibilidad de que éste le dé la batalla ante el 33º Congreso del PSOE o sobre su posible salida del partido. Guerra siguió la intervención de González a su lado, impávido, y no tomó la palabra en el turno de preguntas. González utilizó calificativos muy duros para definir el debate interno de estos días: "Poco sustancial", "ridículo" y con "gran carga personalista".En posterior rueda de prensa, González declaró que le parecía un "debate ficticio" hablar de que Guerra abandone el PSOE. "No se plantea. No es un problema que afecte a lo! ciudadanos. No merece la pena discutir sobre ello".

Reconoció, no obstante, que no había tenido oportunidad de hablar con Guerra sobre las posibles diferencias del vicesecretario general con el Gobierno y se remitió a la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE de la pasada semana, a la que asistió Guerra. "Creí percibir en la reunión que había un acuerdo sustancial con la política desarrollada por el Gobierno".

González eludió contestar directamente a la pregunta sobre si sus relaciones con Guerra podían mejorar en el futuro. "Es perfectamente posible hacer una política de integración y voy a seguir haciéndola y cuando se llegue a un punto de desacuerdo, lo decidirá la mayoría", respondió.

El secretario general del PSOE dio un espaldarazo al grupo de las Navas al señalar que su iniciativa de impulsar una reflexión en el PSOE sobre problemas políticos y económicos que "preocupan a los ciudadanos" es "digna de elogio" y negó que sus debates tuvieran un carácter "conspirativo". Dirigiéndose a la militancia socialista, González dijo que "les rogaría que no tuvieran una reacción de resquemor hacia ellos" por el protagonismo que adquieren y apuntó que "sus reflexiones son muy interesantes y seguramente aportarán cosas al 33º Congreso".

La situación del partido ocupó una parte menor del debate posterior a la intervención de Felipe González, pero tuvo un importante protagonista en Javier Sáenz de Cosculluela, ex ministro de Obras Públicas y hombre del aparato del PSOE -trabaja con Txiki Benegas en la sede socialista-, por la dureza del ataque lanzado al Gobierno y a la dirección del grupo parlamentario, que preside Carlos Solchaga.

Sáenz de Cosculluela leyó un texto escrito en el que denunció la existencia de una "purga" de guerristas -aunque no citó este nombre- en el reparto de las presidencias de comisiones en el Congreso y Senado, de la que hizo responsable a Carlos Solchaga. Llegó a manifestar que en la etapa anterior del grupo, cuando estaba presidido por Eduardo Martín Toval, el "comportamiento era más tolerante".

Sáenz de Cosculluela también acusó al Gobierno de "no estar suficientemente controlado" por los parlamentarios socialistas. Citó que, con motivo del debate sobre la cesión del 15% del IRPF, el Gobierno había informado a los presidentes autonómicos, pero no al grupo socialista. Llamó también la atención porque la ejecutiva del PSOE, al estar dividida, no funciona bien en su relación con el Gobierno.

También se refirió a la manera de establecer la relación entre la dirección del PSOE y los ministros independientes y citó concretamente al titular de Justicia, Juan Alberto Belloch. González eludió entrar en este debate, en línea con su propuesta de sólo discutir cuestiones de interés social, pero sí respondió a la pregunta sobre Belloch. González recordó que en la primera legislatura también había habido uministro de Justicia independiente: Fernando Ledesma.

Luis Yáñez, en una breve intervención, solicitó a Felipe González que no prolongara tanto tiempo su ausencia en el contacto con la opinión pública -como ha sucedido durante el paréntesis veraniego de agosto y terminó pidiéndole una mayor presencia en la prensa.

Por su parte, el diputado de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha criticó a Saavedra por haber hecho pública la decisión del Gobierno de ceder un 15% del IRPF inmediatamente después de entrevistarse con Pujol.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_