Sólo las diferencias semánticas retrasan el acuerdo formal de reconocimiento mutuo

Era una cuestión de pocas palabras lo que impedía ayer poner fecha y hora para el reconocimiento formal entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Los israelíes tienen el texto listo, pero la OLP pugnaba por hallar la frase cabal para justificar modificaciones en la carta palestina. Yasir Arafat y sus asesores jurídicos estaban anoche en ello y una fuente de la OLP en Túnez desmintió rumores de que diferencias internas podrían rechazar la declaración de reconocimiento mutuo.. El anuncio oficial, dijo esa fuente, puede producirse hoy mismo. El reconocimiento permitiría la firma de una declaración de principios del acuerdo de paz el lunes próximo en Washington, donde el presidente Bill Clinton se ha ofrecido a ser el anfitrión del acontecimiento. El lunes es la última oportunidad para que se celebre la ceremonia que Israel, Arafat y Washington ven como el preámbulo de la conquista de la paz en Oriente Próximo. La delegación israelí debe volver a su país para celebrar el año nuevo judío, que se inicia el miércoles próximo.

A pesar de que la OLP no ha dicho cuándo piensa reconocer el derecho de Israel a existir como nación, a renunciar públicamente a la violencia y a eliminar de su constitución toda referencia hostil y los artículos que cuestionan la legalidad del Estado de Israel, Arafat confiaba en que el asunto será resuelto en breve. En Egipto, donde se entrevistó con el presidente Hosni Mubarak, el líder palestino admitió que el tema "sigue en discusión".

Arafat se abstuvo de dar una fecha. La abrogación de cualquier artículo de la carta palestina puede tentar a sus enemigos internos a acusarle no sólo de capitular ante Israel sino también de ignorar al Consejo Nacional Palestino, el Parlamento en el exilio.