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Llegan a Oporto los polizones africanos del buque 'Herm Schepers'

El mercante de bandera alemana Herm Schepers arribó a las 18.00 de ayer al puerto de Leixóes (Oporto), llevando a bordo a los seis polizones africanos que permanecieron varios días en Sagunto (Valencia) y que fueron, dados por desaparecidos en Gibraltar. Un funcionario italiano del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) gestionaba anoche el traslado de los seis polizones africanos a España, donde habían pedido asilo.

Los africanos -tres zaireños, un liberiano, un keniata y un camerunés- se encontraban en buen estado de salud. El responsable de ACNUR, que se trasladó desde Lisboa para recibir al Herm Schepers, no quiso hacer declaraciones sobre el estado de las negociaciones con el Gobierno español, hasta escuchar los testimonios de todos los pasajeros clandestinos. Los polizones habían intentado pedir asilo en España cuando estuvieron en el puerto de Sagunto, pero fracasaron, ya que las autoridades españoles les impidieron bajar del barco.Los polizones fueron sacados uno a uno del pañol del mercante, donde han permanecido encerrados desde la salida del barco del puerto de Duala (Camerún), el 3 de agosto, y trasladados a un camarote, donde fueron interrogados por la policía portuguesa.

El capitán del buque alemán, Ralf Kersten, avisó a primeras horas de la mañana, ya en aguas portuguesas, de la presencia de los polizones. El anterior capitán del barco, Klaus Lench, había negado, a su llegada a Gibraltar el 27 de agosto, la presencia de los africanos en el Herm Schepers. Incluso la compañía belga que fletó el barco, MCL, había desmentido el pasado 2 de septiembre que el mercante hubiese albergado nunca a estos polizones."Son muy peligrosos"

El nuevo capitán del barco aseguró que "los polizones se encontraban en perfectas condiciones". "Les hemos dado de comer, pero no hemos podido dejarlos libres porque son muy peligrosos", añadió. "Ni siquiera les he podido permitir que trabajasen", aseguró Kersten.

Kersten espera que las autoridades españolas permitan el traslado a España de los polizones. "Yo no puedo tenerlos en el barco. No hay espacio físico y supone un riesgo para la tripulación", comentó. Kersten contó que en alguna ocasión había dejado dar un paseo por la cubierta del barco a los polizones. "Roban todo lo que pueden y se muestran muy agresivos. No puedo permitir que salgan". "No se trata de un problema de discriminación racial. En mi tripulación de seis hombres hay tres filipinos y un estonio", dijo Kersten. "Yo viajo frecuentemente a África y tengo buenos amigos allí", agregó.Hasta el momento se desconoce cuál va a ser el próximo destino del barco. Los estibadores de Leixoes no pudieron desembarcar las semillas de soja que el Herm Schepers trae de Rotterdam, debido a la lluvia.

Fuentes de ese puerto portugués aseguran que "no es normal ni rentable para las compañías navieras viajar a costas africanas desde Oporto". "Lo más probable es que el barco regrese a un puerto del norte de Europa, para después dirigirse a África con un nuevo cargamento". En el mismo sentido se ha pronunciado la empresa consignataria del mercante alemán en Portugal, Sofrena.

La llegada de buques de diversas nacionalidades con polizones a bordo es bastante habitual en el puerto de Oporto. En septiembre del año pasado, el carguero de bandera griega Trovatore atracó en Leix8es con 13 pasajeros clandestinos provinientes de Ghana. Las autoridades portuguesas repatriaron en esa ocasión a los polizones. Los gastos de la repatriación de los mismos corrieron a cargo de la compañía aseguradora del barco.

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