Sobre el amor por la tierra
Me dirijo a su sección con motivo de la publicación de la carta del señor José Álvarez Alonso.Desconozco de qué parte de España es el citado señor, pero tras leer su carta, no he podido dejar de asombrarme. Soy bastante joven, pero aún así, el tema de su carta me ha llegado muy dentro. En mi opinión, empieza muy bien: todos amamos nuestra tierra. Pero no puedo estar de acuerdo con él a partir de ahí: poco tiene ésto que ver con las edificaciones. Es un sentimiento mucho mayor y más profundo que un edificio. Soy vecina de un pueblo bastante mal construido, pero cada vez que alguien lo recuerda, siempre digo que lo mejor de Éibar son los eibarreses.
Me parece injusto juzgar el amor a la tierra de origen por las construcciones, porque la "tierra" es mucho más. Cuando se regresa de otros lugares muchos sentimos la diferencia y a veces decimos: ya estamos aquí, sin que por ello despreciemos otros lugares.
Este amor por la tierra no lo sentimos sólo los vascos, aunque sí que es verdad que la amamos mucho. Por eso, como vasca que soy, sé que ese amor va mucho más allá.-
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