Pensamiento racional
El auge reciente de programas de televisión sobre ocultismo, astrología y demás parafernalia no aumentará la nómina de creyentes en fantasmas, pero contribuye a debilitar la confianza en el pensamiento racional. Es llamativo que muchos de los defensores de ese pseudoconocimiento hablen peyorativamente de una "ciencia oficial", cuando la única ciencia oficial fue la establecida por decreto en Rusia, en 1948. Esa decisión autoritaria sobre lo que podía ser considerado como conocimiento válido es la misma actitud que toman los defensores de energías místicas. Debemos aceptar su existencia por decreto, aunque no exista la menor evidencia sobre ellas. La autoridad, en este caso, la suministran unos textos orientales con varios miles de años de antigüedad. El verdadero conocimiento no necesita de autoridades, se ventila en los laboratorios y en la experimentación, y queda pendiente de su ratificación por investigadores independientes.No deja de ser sintomático que un destacado miembro de nuestro ambiente intelectual haya pedido la incorporación de la astrología a los estudios universitarios. Y seguramente no tardaremos mucho en asistir a la creación de algún de-
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