Saudade do emigrante
Galicia ha sido siempre tierra de emigrantes. Primero a América, luego a Centroeuropa, lo cual no niega que los gallegos estén o se encuentren en todas partes y lugares. También existe el éxodo: de Galicia a otras regiones, principalmente a Cataluña, País Vasco..., con cargas mucho menos intensivas de soledad, y digo esto porque el gallego es por sí morriñoso.Hoy, en gran parte retornados y casi ricos o, al menos, no pobres, levantan sus casas de piedra en la periferia de su capitalidad de origen, ¡y qué casas!, con varios pisos (con la idea de reunión y unión de toda la familia, tantísimos años rota, dispar y separada) con todas las comodidades y, eso sí, una huerta o un jardín o ambas cosas, y un ejemplar perro. Aunque no pretendemos generalizar.
Tantísimos esfuerzos... Salieron con lo puesto, casi, o sin nada; vivieron, es un decir, en países desconocidos, casi aislados, marginados por el idioma, las costumbres o la xenofobia; y después de años han logrado su sueño: volver y quedarse, y ésta es su obra: casa, jardín, perro y huerta.
Siempre me ha apasionado el caminar por sendas y veredas, ahora rutas o.... y así he visto sus obras a mi paso, y muchas veces salen al camino de sus lares y presumiblemente conociéndote y, sin duda, a tus ancestros, te explican sus trabajos, privaciones, esfuerzos... allá lejos durante tantos años; y al preguntarles por sus hijos y familia más cercana contestan, casi en silencio, que no vienen, han nacido lejos, fuera de este ambiente, y nada significa para ellos. Su paisaje, sus ríos y sus montes, sus amigos y sus circunstancias son otras; incluso son ya ingleses, suizos, franceses o alemanes; eso sí, todos comunitarios.
Así, y a sus ruegos, recorres su casa, su huerta y su jardín, y al mismo tiempo te muestran su perro, como digno colofón de su trabajo. Su aire es vacío, su aroma no es completo, su obra inacabada y solitaria y su soledad inmensa. A alguien tienen que mostrar su esfuerzo, sus penas y soledades ya que de la nada han logrado todo esto, pero en el fondo siguen sin todo, en este caso, los suyos. No es ya un conflicto de generaciones, se trata de unos marcos de referencia nuevos y que no encajan en sus parámetros vitales, y si solos han salido, ahora, vueltos a su tierra y a sus lares, se encuentran todavía y a sus años más profundamente solos.-
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