La coincidencia de tres obras colapsará desde septiembre el final de la carretera de La Coruña

El Ministerio de Defensa, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han alcanzado, con 10 meses de retraso, un acuerdo para situar el futuro intercambiador detransportes de Moncloa bajo la explanada del Cuartel General del Aire. Las obras de este polémico proyecto empezarán en septiembre. Entonces se desviará el tráfico de la calle de la Princesa. En ese momento seespera poder iniciar también el túnel de la línea 6 de Metro en las inmediaciones del parque del Oeste y estará en fase avanzada la ampliación de la carretera de La Coruña para los carriles de autobuses.

Los técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes han explicado a los de la Consejería de Transportes que los trabajos para excavar el túnel que albergará la línea 6 de metro bajo la avenida de la Victoria debían empezar en septiembre porque agosto era un mal mes, con mucho tráfico, para la carretera nacional de La Coruña (N-VI). Esta valoración se fundamenta, al parecer, en los automovilistas que utilizan en verano esta autovía para desplazarse a Madrid desde distintos municipios de la sierra.Los trabajos para el subterráneo comenzarán prácticamente al mismo tiempo que los del intercambiador de Moncloa. El último visto bueno del Ministerio de Defensa, refrendado hace escasas semanas, ha permitido a los responsables de la Comunidad y del Ayuntamiento olvidar sus enconadas disputas por este proyecto.

La Consejería ha comenzado a vallar la zona en la que se ejecutarán las obras de este distribuidor y hoy se transplantarán los aligustres del jardín de la explanada al parque del Oeste. En septiembre se desviará el tráfico habitual en este punto de la calle de la Princesa -unos 50.000 vehículos diarios- al separar las dos calzadas actuales y llevar cada sentido de la calle a un lado de la obra.

Estos desvíos se prolongarán durante unos nueve meses El plazo del proyecto está previsto para dos años, pero el resto de las perforaciones ya no molestarán a los automovilistas porque se limitarán al espacio cercado bajo la explanada del Cuartel General del Aire. Este plazo no se puede recortar porque los operarios no podrán trabajar por la noche, para así no molestar a los vecinos que viven en las casas de dos fachadas de la plaza. La inversión se calcula sobre los 3.000 millones.

El Ministerio de Defensa había objetado en mayo pasado que las estaciones programadas en este punto de Moncloa intercedían unas líneas de máxima seguridad y directas tanto con la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) como con la Unión Europea Occidental (UEO).

La Comunidad no concede valor a esta oposición porque asegura que estas líneas no existen y que el único problema que planteaban en Defensa tenía que ver con la cercanía de las estaciones ante posibles atentados. Luego, las elecciones paralizaron de nuevo cualquier decisión.

Las paradas, ahora, se han alejado en los planos cuatro metros más sobre los 26 inicialmente delineados. Las de metro (línea 6 y 3) estarán debajo de la calle de la Princesa, y la de autobuses, más hacia la superficie, se desplaza un poco hacia la explanada del cuartel. Ningún portavoz de Defensa pudo ofrecer ayer su versión.

Salvado este obstáculo, las fases previas a las obras han empezado con la satisfacción del concejal de Urbanismo, del consejero de Transportes y de la concejal de Medio Ambiente, que había rechazado el primer proyecto porque en su salida la línea 6 de Metro se adentraba unos metros en el parque del Oeste a costa de unos cedros.