Martiarena afirma que Calvo murió víctima de la enfermedad psíquica que padecía

El viceconsejero de Interior del Gobierno Vasco, José Miguel Martiarena, realizó ayer una pormenorizada reconstrucción del paso por los calabozos de la Ertzaintza (policía vasca) del detenido Juan Calvo, -quien murió en Vitoria, el pasado viernes, tras sufrir una crisis nerviosa-, para responder a las acusaciones de "muerte por torturas" lanzadas por HB. Martiarena aseguró que Calvo falleció "víctima de su propia enfermedad", una dolencia, dijo, "bastante cruel", de origen psíquico.Calvo, de 46 años y víctima de una esquizofrenia paranoide, fue detenido el jueves en Nanclares de la Oca (Álava) tras haber robado un taxi en Bilbao. Según la versión facilitada por Martiarena, en la madrugada del viernes "totalmente fuera de sí" se enfrentó violentamente a los agentes que custodiaban los calabozos. Estos decidieron entonces hacer uso de pulverizadores de defensa y de sus porras reglamentarias.

Finalmente, "después de oponer una resistencia sobrehumana", precisa la policía, Calvo, que se encontraba desnudo y mojado, fue inmovilizado por ocho agentes. Uno de los ertzainas cubrió al detenido con una manta y comprobó, entonces, que su pulso era muy débil. Una ambulancia trasladó inmediatamente a Calvo hasta el hospital Santiago Apóstol de Vitoria, donde ingresó cadáver.

Elkarri, el movimiento para el diálogo surgido de las filas de HB, y las Gestoras Pro Amnistía exigieron la depuración de responsabilidades por la muerte de Calvo. Para Elkarri "todos los indicios apuntan a una muerte por torturas y malos tratos en manos de la Ertzaintza".