Investigados por corrupción tres ministerios rusos

Tres departamentos ministeriales claves de Rusia están siendo investigados por la Comisión para la Lucha contra el Crimen y la Corrupción (CLCC), según reveló Yuri Kalmikov, ministro de Justicia y miembro de la CLCC en una entrevista publicada ayer. Al mismo tiempo, Alexéi Iliushenko, jefe del Departamento de Control, adjunto al presidente de la república, declaró que una serie de ministros podrían ser cesados próximamente por estar relacionados con casos de corrupción. La lucha contra la corrupción ha saltado últimamente al primer plano como arma política que están usando tanto los partidarios del presidente ruso, Borís Yeltsin, como sus más encarnizados detractores.

Miembros de la CLCC, que preside el mismo Yeltsin, insinuaron en una reciente conferencia de prensa que el vicepresidente, Alexandr Rutskói, está relacionado con una cuenta suiza a la que se han desviado "grandes sumas de dinero estatal". El mismo Rutskói, que negó las acusaciones, era hasta abril el jefe de la lucha contra la corrupción, y en un informe realizado ante el Parlamento en ese mes denunció a cercanos colaboradores de Yeltsin como corruptos. Y Víktor Baránnikov, el ex jefe de la Seguridad, fue destituido a finales de julio argumentando que se había aprovechado de su puesto para conseguir viajes gratis.Sin embargo, las actuales investigaciones, encabezadas por el ministro Kalmikov, nada tienen que ver con esta lucha política, pues los implicados son miembros del Gobierno. Los tres ministerios en los que se han detectado irregularidades son los de Comercio Exterior, Energía y Economía. Este último está encabezado por Oleg Lóbov, hombre de confianza de Yeltsin que, además, es uno de los viceprimeros ministros en el actual Gabinete. Por supuesto, el hecho de que este ministerio esté siendo investigado no significa necesariamente que el mismo Lóbov esté mezclado en casos de corrupción. Serguéi Gláziev, ministro de Comercio Exterior, regresó esta semana urgentemente a Moscú cuando ya estaba volando hacia África. En el ministerio correspondiente confirmaron el regreso de Gláziev, pero desmintieron que eso significase que fuese a ser destituido. Sin embargo, ayer dimitió de su cargo.

En Moscú, ayer continuaron los mítines consagrados al segundo aniversario de la intentona golpista en el verano de 1991 contra el presidente de la desaparecida URSS, Mijaíl Gorbachov. Los miembros de la oposición reunieron ayer a unas 3.000 personas junto a la Casa Blanca, la sede del Parlamento ruso que se convirtió en principal foco de resistencia en agosto de 1991.