Un mensajero denuncia que fue golpeado por dos policías locales

El paquete urgente no llegó a su destino. El mensajero, de 20 años, acabó detenido por la Policía Municipal, y la moto, precintada. Tarsicio Bee Valenciaga -de padre egipcio y madre española- denuncia que dos agentes le golpearon y le insultaron con un tono racista por ser mulato. El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, lo niega. El recadero y uno de los policías terminaron en el hospital Gregorio Marañón.El pasado jueves, sobre las 18.40, Tarsicio conducía su ciclomotor cuando, al llegar a la Puerta de Alcalá, se saltó un semáforo "en ámbar". Un agente le obligó a parar. "Me pidió la documentación y los papeles de la moto. Yo sólo llevaba la licencia de conducir ciclomotores. Me dijo que me bajara de la moto porque la tenía que precintar. Me negué", relata el mensajero.

Según su versión, el policía llamó a otro agente e insistió en: precintar la moto. "Yo les volví a decir que no, y uno me empujó. Caí al suelo y empezaron a pegarme con manos y pies. Oí a una mujer que decía 'denle bien a ese negro, que no se revuelva'. Luego me llamó 'negro hijo de puta' uno de los policías".

Tarsicio fue conducido por la Policía Municipal al hospital Gregorio Marañón, donde le dieron dos puntos en la boca y le apreciaron diversas contusiones. Luego, fue trasladado a la comisaría de Centro -"allí me dispensaron un trato muy correcto", precisa- y, al día siguiente, a los juzgados de la plaza de Castilla, de donde salió libre el sábado por la noche.

"Esto no es Los Ángeles"

El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, asegura que el motorista se llevó por delante a un policía. "Esto no es Los Ángeles. La Policía Municipal no es racista ni brutal", puntualiza.El Ayuntamiento difundió una versión según la cual el motorista se saltó el semáforo en rojo. Cuando los agentes quisieron precintar la moto por no tener papeles, el ocupante se encaró con frases como "no tenéis huevos de quitármela" y "os voy a matar". Según la policía, luego arrancó e intentó huir, y, al atropellar a un agente, se cayó al suelo.

La versión municipal niega el uso de la violencia por parte de los policías, que, sin embargo, tuvieron que utilizar el "mínimo de fuerza necesario para detener a cualquier persona que se niegue a ello". También resalta que uno de los agentes implicados sufrió diversos traumatismos en la pierna derecha y aún se encuentra de baja.

La organización SOS-Racismo se ha mostrado dispuesta a defender al mensajero, informa Luis Esteban. Mientras, la moto sigue en el almacén municipal. Al final, el envío urgente llegó tarde.