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Un policía retirado disparó a un jardinero por regar

El oficio de jardinero es a veces un trabajo peligroso. Antonio F. F. no se lo había imaginado hasta que le pegaron el jueves dos tiros en el parabrisas de su coche por haber intentado regar el jardín de un edificio en Leganés (180.000 habitantes).Antonio, de 46 años, trabaja por las mañanas en Correos y por las tardes como jardinero. Dos veces a la semana suele regar el jardín del edificio sito en el número 67 del Camino Viejo. Cuando Antonio sacó la manguera de su furgoneta R-4 el jueves a las seis de la tarde, un vecino, A. C. B., policía retirado de 73 años, le gritó desde la terraza del segundo piso que dejara de regar porque hay sequía. "Yo le respondí", cuenta Antonio, "que a él qué le importaba que regara, porque el jardín no pertenece a su casa, sino a la de al lado".

El policía retirado le amenazó con buscar su revólver y pegarle un tiro, pero Antonio se quedó tranquilo al lado de su coche, incluso cuando el hombre volvió a su terraza con una pistola en la mano. "Pensé que era una pistola de gas y que él quería asustarine". Pero no era así. El ex policía disparó dos tiros hacia Antonio, pero solamente alcanzó, por suerte, la furgoneta blanca del jardinero. Las balas entraron por el cristal del parabrisas.

El jardinero se fue a la comisaría de Carabanchel y se llevó como testigos a dos trabajadores. "En la comisaría, los policias intentaron persuadirme de que no pusiera la denuncia, diciéndome que es un hombre mayor", dice Antonio. La policía, entretanto, ha interrogado a A. C. B. y le retiró su arma. El ex agente declaró que quería que Antonio no manipulara las aguas y que el jardinero le insultó.

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