Martinazzoli garantiza la aprobación inmediata de la reforma electoral en Italia

"Garantízamos que la próxima semana llevaremos a buen término la reforma de la ley electoral de la Cámara y el Senado", afirmó ayer el secretario de la Democracia Cristiana (DC) italiana, Mino Martínazzoli, al término de la llamada asamblea constituyente de su partido. La asamblea le dio plenos poderes para que dirija la transición del partido hasta el congreso que se celebrará en otoño, y del que deberá salir una nueva estructura política rebautízada definitivamente como Partido Popular Italiano.

Martinazzoli salió considerablemente reforzado de esta asamblea, en la que demostró representar el vínculo básico de la unidad que desean mantener una derecha y una izquierda del partido aparentemente próximas a la ruptura, por el tono de sus polémicas."Que Dios te ayude, Mino", dijo ayer a la asamblea Ciriaco De Mita, el líder tradicional de la izquierda democristiana, que es el único miembro de la vieja guardia que ha participado en estos debates. Tanto Giulio Andreotti como Antonio Gava fueron excluidos de la asamblea por estar inmersos en diligencias penales relacionadas con presuntos graves delitos de corrupción y mafia.

De Mita ilustró bien la incertidumbre que prevalece en el partido que ha dominado la política italiana del último medio siglo cuando afirmó, parafraseando el discurso que pronunció Martinazzoli para inaugurar los debates: "Estoy de acuerdo [con Martinazzolil cuando dice que hace falta ponerse en camino, andar hacia un lugar que no sabemos cuál será. Se trata de un acto de confianza, de un acto de confianza de Martinazzoli en nosotros", dijo De Mita.

Y lo cierto es que la asamblea democristiana -que para algunos de los que participaron en ella representa la autodisolución de la DC y el nacimiento de un nuevo partido, mientras para otros es la simple revisión de una trayectoria histórica- apenas logró superar esa nebulosa propuesta introductoria. Con el agravante de que tampoco dispondrá de tiempo para elaborar una nueva imagen con la que presentarse a las urnas.

De Mita, por ejemplo, pidió ayer a los delegados que aplazaran el debate sobre si el partido debe aliarse con su derecha -la Liga Norte- o con su izquierda -el Partido Democrático de la Izquierda (PDS), ex comunista-, un tema que ha consumido la mayor parte de los debates. Pero no se entiende cómo aplazarlo, dado que el propio De Mita dijo más tarde: "No veo iniciativas que nos permitan seguir tirando. Aquí se va a las elecciones, y esto que digo es una constatación, no un deseo".

Elecciones generales

La presión porque las elecciones generales se celebren en otoño, o como muy tarde en noviembre, ha crecido durante los últimos días, en el clima de conmoción suscitado por la serie de trágicos suicidios de personajes claves en la historia reciente de la química italiana, un sector que siempre fue la principal fuente de financiación ilegal para los partidos políticos. Como cada vez que Italia se siente insegura de sus fundamentos institucionales, la primera constatación alarmante es que el Parlamento actual, con más de un tercio de sus miembros investigados por la Justicia, no es ya representativo.A la petición de la Liga Norte de elecciones inmediatas se ha sumado la del PDS, que hace pocos días estaba de acuerdo con la DC en que no se podría ir a las urnas hasta primavera, e incluso la de los restos de pequeños partidos reacios a la confrontación electoral, como los liberales, republicanos y socialdemócratas. Sólo Ugo Intini, ex portavoz del antiguo líder socialista Bettino Craxi, ha expuesto la posición de su sector desafiando toda paradoja: "Pedir elecciones hoy", dijo, "es un pronunciamiento golpista".