Como si nada
La economía en general, la real, continúa sufriendo todo tipo de desajustes y no se ve el momento en que los responsables se hagan con los mandos. No obstante, el mundo de las finanzas está demostrando que cuenta con más recursos, más ciencia que aquellos que basan su actuación en factores tales como la confianza de los consumidores en el sistema. La ciencia económica tiene más aceptación en sus propios productos que en la calle, de ahí que las bolsas puedan situarse en zonas de máximos o en una subida libre potencial, mientras que el paro, el déficit o la caída espectacular del consumo, sitúan a muchas economías al borde del K.O.Ayer, la Bolsa española conseguía mantenerse al alza y por encima del nivel de resistencia del 260%, por una simple cuestión de flujos entre mercados, al tiempo que Francfort entraba en situación de subida libre al superar el nivel del 1.850, y París se acercaba a esa posibilidad al dejar atrás el 2.000. Mientras que en las bolsas todo parece ir viento en popa, los bancos centrales se ven obligados a retocar sus tipos de interés sobre la marcha, en función de la posición de su divisa dentro del SME, algo que tiene más que ver con la especulación -siempre basada en la posibilidad de cumplimiento de determinados puntos de convergencia- que con el discurrir cotidiano de los asuntos económicos. Al cierre de la sesión, el mercado español ganaba un 0,48%, 1,24 puntos. Nueva York batió un nuevo récord al subir hasta los 3.567,70 puntos el índice Dow Jones tras ganar 20,96 puntos.
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