La Consejería de Transportes cree "inevitable" que el metro irrumpa en la Casa de Campo

Ayuntamiento y Comunidad se han enzarzado en una fuerte discusión sobre el trazado de la línea 10 de metro (antes suburbano) entre la estación de Lago y la futura multiestación de Príncipe Pío. La Consejería de Transportes ha diseñado un proyecto según el cual los trenes cruzarían -en un sentido- sobre puentes el río Manzanares y la M-30, y unos cien metros de la Casa de Campo, sobre otro viaducto. "Es inevitable", dicen. La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, se opone por el impacto ecológico y los daños en un jardín de la época de Felipe III.

El consejero de Transportes, Julián Revenga, y los concejales de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, y Circulación y Transportes, José Antonio García Alarilla, se reunieron ayer para estudiar el polémico proyecto. Todos acordaron que una comisión de técnicos de ambas instituciones lo analicen en detalle. El próximo día 29 ambas Partes deberán presentar una Postura definitiva.Mientras tanto, las espadas siguen en alto. "No es posible otra alternativa", asegura el director general de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Vicente Gago. Añade que ni con mayor presupuesto se podría evitar que la línea 10 de metro cruce- por el exterior y penetre en la Casa de Campo.

Jardín de Felipe II

Por su parte, la concejal de Medio Ambiente se opone frontalmente a la iniciativa. "No se puede hacer una agresión de tal calibre al patrimonio madrileño", defiende. El proyecto dañará, entre otras cosas, un jardín de la época de Felipe II. Ahora está. abandonado y se usa como vivero, pero la edil tiene ya un plan para restaurarlo.El proyecto en discusión afecta a la línea 10, que ahora discurre (parcialmente por la Casa de Campo) entre Aluche y Alonso Martínez. Se pretende que este itinerario gane una nueva estación, Príncipe Pío, y enlace así con la línea 6 (de circunvalación) en el gran intercambiador (multiestación) que ahora se construye junto a la cuesta de San Vicente. El presupuesto es de 9.000 millones. Hay dinero disponible para que las obras comiencen este año.

En esta gran estación de transportes, ya en construcción y con un gasto total en tomo a los 3.500 millones de pesetas, se ha previsto un trasbordo muy cómodo entre el suburbano y la línea 10. Tan sólo habrá que cruzar el andén, ya en obra.

Esta comodidad para los 100.000 viajeros que utilizan a diario el suburbano (más los miles que se, podrían sumar, sobre todo tras la unión entre Alonso Martínez y Nuevos Ministerios) obliga a situar las vías de las dos líneas en paralelo. También determina que el nuevo trazado del suburbano tenga que discurrir con dos itinerarios diferentes, uno para cada sentido, de modo que acaben por abrazar el tendido de la línea 6.

A la hora de diseñar los dos itinerarios por los que correrán los trenes de la línea 10 o suburbano, los técnicos han encontrado nuevas dificultades. En el sentido Príncipe Pío-Lago, el trazado, que debe atravesar el río y la M-30, cruzará por debajo de la línea 6 en un punto entre la Puerta del Ángel y Príncipe Pío. Sin embargo, entrará unos cincuenta metros a nivel de superficie en la Casa de Campo, a la altura de la avenida de Portugal.

En el sentido contrario, las complicaciones son mayores. El trazado coincide con el de la M-30 donde ésta discurre ya por debajo de la carretera de Extremadura. "Habría que cortar la M-30 ahí para poder hacer el metro y además existiría riesgo de inundación. Es imposible hacer el trazado subterráneo", zanja Gago.

A la vista de ello, los técnicos han diseñado un puente de 120 metros con dos vanos iguales para que los trenes crucen sobre el río Manzanares y la M-30. La entrada en la Casa de Campo también se hará sobre otro viaducto de 100 metros, justo sobre los jardines de Felipe II. Además, el proyecto establece la construcción a cielo abierto de un túnel de medio kilómetro, que supondría talar 204 árboles. "No es mucho daño, se trata de árboles jóvenes", dice Gago.

La concejal Aguirre disiente: "Muchos de los árboles tienen un metro de diámetro". Asegura que ella no es contraria al intercambiador, ni a la mejora del transporte público, pero cree que el proyecto no debe hacerse a cualquier precio. Tampoco entiende por qué se dejará sin efecto el trazado actual entre Lago y Plaza de España, ni la razón por la que se construye "una línea [10] donde hay otra [6]". Por si fuera poco, esgrime el informe municipal sobre el Proyecto de la consejería. En él se destacan los "impactos críticos" del nuevo trazado sobre ecología, patrimonio hístórico-artístico y arqueológico. Aguirre tampoco ve bien el puente sobre el Manzanares y la M-30.

Cautela ecologista

Los ecologistas de Aedenat, que hoy se reunirán con el director general de Infraestructuras, se muestran cautelosos ante el proyecto. "Somos partidarios de potenciar el transporte público, pero contrarios a un deterioro aún mayor de la Casa de Campo", adelanta el portavoz de esa asociación, Santiago Martín Barajas.En la Consejería de Transportes hay malestar por la reacción municipal al proyecto. Argumentan que estaba previsto en el plan Felipe. Desde el Ayuntamiento, Aguirre asegura que no se deben diseñar trazados sin consultar.