Defensa evitará calificar de suicidio la muerte del legionario
El Ministerio de Defensa evitará calificar de suicidio la muerte del legionario José Gámez Chinea, cuyo cadáver se descubrió el viernes a ocho kilómetros del cuartel general de los cascos azules españoles en Bosnia-Herzegovina con un tiro en la cabeza.Aunque los primeros indicios apuntan a que el legionario fue el autor de su propia muerte, Defensa evitará calificarla de suicidio, tanto por el rechazo sentimental de la familia como porque dicha calificación privaría a los herederos de cualquier indemnización económica.
El titular de Defensa, Julián García Vargas, ha dado instrucciones de que sólo se califiquen de suicidio las muertes de militares cuando haya pruebas irrefutables de que obedecen a un acto voluntario, como existencia de testigos o escritos. En los demás casos, la fórmula utilizada es la de "muerte no imputable a terceros", que comprende tanto los suicidios como muertes accidentales por manejo negligente del arma, algo que casi nunca puede excluirse del todo.
Si así lo ratifica el juez, ésta será la fórmula elegida para calificar la muerte de José Gámez Chinea, salvo que el resultado de la autopsia practicada ayer en el Instituto Anatómico Forense de Las Palmas de Gran Canaria revele la posibilidad de un homicidio.
El resultado de dicha autopsia, sin embargo, no se conocerá hasta dentro de cinco o seis días, informa
Este es el segundo examen del cadáver, tras el efectuado el sábado en la ciudad croata de Split, que no arrojó resultados claros sobre la causa de la muerte. El féretro llegó el domingo por la tarde a la base de Gando (Gran Canaria). Ayer fue trasladado a la isla de La Gomera en helicóptero.En la parroquia de los Santos Reyes, en el municipio de Valle Gran Rey, donde residía el fallecido, se celebró un responso, al que asistieron el presidente del Gobierno autónomo, Manuel Hermoso, y otras autoridades. Éste será el único acto oficial, pues los familiares desean que el funeral, previsto para esta tarde, tenga carácter privado. El ministro de Defensa, Julián García Vargas, telefoneó a la familia del soldado para darle el pésame.
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