El último legionario muerto en Bosnia será sometido a una segunda autopsia
El cadáver del legionario José Gámez Chinea, de 20 años, hallado el viernes en Medjugorje (Bosnia) con un tiro en la cabeza, llegó ayer a la base aérea de Gando, en Gran Canaria, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea española. Médicos del Instituto Anatómico Forense de Las Palmas practicarán hoy una segunda autopsia de los restos mortales del soldado, ya que el examen realizado el sábado en Split (Croacia) no ha precisado la causa de la muerte, aunque los primeros indicios apuntan a un suicidio.
Tras la autopsia, el féretro será trasladado en helicóptero a La Gomera, donde residían los padres del fallecido, y posteriormente, se celebrará el entierro en el cementerio de Valle Gran Rey. Probablemente la inhumación, prevista para hoy, se retrase hasta mañana.La Zona Militar de Canarias informó ayer que la primera autopsia que se le practicó al cadáver no ofrece suficientes garantías sobre el motivo de la muerte. Los restos mortales del legionario permanecieron anoche en el tanatorio del Hospital Militar de Las Palmas. La capilla fue visitada por el jefe del Estado Mayor, Pedro Sorriguieta, y por el jefe accidental del Tercio, teniente coronel Francisco Matos Cruz.
El padre del legionario, Francisco Gámez, manifestó ayer a Efe que "es imposible" que su hijo se suicidara "porque no tiene ningún sentido que se vaya a ocho kilómetros de distancia de la base para suicidarse". Además, a su juicio, el legionario "estaba poco entrenado y preparado".
El alcalde de Valle Gran Rey, Esteban Bethencourt, dijo ayer que el soldado muerto, que ingresó en la Legión en febrero, no estaba preparado para su misión en Bosnia. "Estamos acostumbrados a que los legionarios sean gente con coraje y preparación especial y para eso hace falta tiempo", afirmó. Gámez Chinea, que te nía 20 años, inició el servicio militar en el III Tercio de la Legión Don Juan de Austria, de Fuerteventura, en febrero de 1993, y posteriormente en tró a formar parte de la Agrupación Canarias. Gárnez Chinea nació en Matarrosa del Sil (León), pero fue adoptado por Francisco Gámez Chinea y Eladia Chinea Navarro, "unos padres ejemplares", según los define Jesús Agüín, párroco de Valle Gran Rey. Llegó a La Gomera cuando tenía seis años, acompañado de sus hermanas Noemí y Mónica, de nueve y 13 años, respectivamente. "Para sus actuales padres siempre han sido como hijos auténticos y su amor hacia ellos era incluso superior a lo normal", comenta una vecina.
