Odisea china frente a California

A México le tocó la china, y nunca mejor dicho porque acaba de darle a su vecino del Norte una lección de comportamiento humanitario que ha dejado boquiabiertos a propios y extraños. Un total de 659 emigrantes ilegales chinos que desde hace más de 10 días se encontraban abandonados en alta mar frente a las costas de California, después de que la guardia costera norteamericana les impidiera entrar en sus aguas jurisdiccionales, acaban de ser autorizados a desembarcar en México.Ha sido una triste odisea, pero también una demostración de cómo se las gastan las autoridades californianas con los emigrantes ¡legales. Los 659 chinos se encontraban repartidos en tres viejos barcos que abandonaron su país hace ahora 90 días. Habían sido fletados exclusivamente para transportar carga humana hacia Estados Unidos, pero con la incertidumbre de que sólo la suerte de un desembarco ilegal conduciría a estos emigrantes soñadores a su tierra prometida.

La guardia costera de EE UU descubrió la presencia de los tres barcos en aguas del Pacífico frente a California y montó un dispositivo (le disuasión que se ha mantenido hasta ahora. Los chinos esgrimieron la condición de perseguidos políticos, pero ni siquiera una eventual selección en territorio estadounidense de quienes podrían reunir esta posibilidad fue barajada. Es más: la proximidad de estos barcos a aguas mexicanas fue utilizada por las autoridades californianas para pasarle el muerto a este otro país, incluida esa eventual selección.

México protestó porque todo eso supone, a su juicio, una violación del derecho internacional. Y lo hizo no sólo por la petición hace unos días de EE UU para que acogiera a estos emigrantes, sino también por la forma un tanto descarada de trasladarle un problema que le era ajeno.

Con la guardia costera de EE UU bloqueando cualquier movimiento de estos tres buques y con la Armada mexicana impidiendo la posibilidad de que se convirtieran en un problema mexicano, los 659 chinos, casi sin agua ni comida, han estado hasta el miércoles abandonados a su suerte. México, ese mismo día, "en un gesto humanitario ante la situación crítica de estos seres humanos", decidió acogerlos. Los 659 serán repatriados desde México.