Empiezan los cortes de tráfico en la M-30 por la sustitución del puente de Vallecas

Los técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) empezarán esta noche a desgajar en ocho piezas el puente de la Albufera, de la M-30, para sustituirlo por un viaducto con ocho carriles, dos más que los disponibles hasta ahora. Esta fase del proyecto obligará a cortar la circulación en distintos sentidos de la M-30 con semáforos, para que crucen los autobuses, hasta primeros de septiembre: hacia el Sur, en julio, y hacia el Norte, en agosto. Los 500.000 vecinos de Vallecas encontrarán más problemas para entrar y salir del barrio en automóvil, y los 230.000 usuarios de la M-30 en ese tramo tropezarán con más retenciones de las habituales. Se recomienda usar la M-40 y, como transporte público, el metro.

El puente de la Albufera (Vallecas) es uno de los cuellos de botella de la M-30 por resolver. El estrechamiento de la calzada de cuatro carriles antes del puente a tres sobre esta plataforma provoca prácticamente todos los días del año, entre las 7.30 y las nueve de la mañana, y también entre las seis y las 19.30 de la tarde, importantes retenciones. Esta zona era hasta ahora uno de los puntos negros habituales del tráfico de la ciudad, y más por los atascos y las averías que por los accidentes. La Policía Municipal observa diaria mente coches y camiones que se calan o se paran al reducir sensiblemente la velocidad al llegar a esta rampa. La ampliación con un carril por sentido del viaducto no eliminará la subida, pero sí aumentará la velocidad de los vehículos a su paso por esta zona. Los nuevos medios informáticos de que dispone el gabinete municipal de control del tráfico sobre la M-30 facilitaban ayer datos de intensidad en este tramo que rondaban los 200.000 vehículos diarios, a pesar de estar ya en el mes de julio. La velocidad, en viernes y a una hora punta, se elevaba en la misma jornada a una media de 80 kilómetros por hora en sentido norte y descendía a solamente 30 kilómetros por hora hacia el sur.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ha tenido en cuenta todas estas realidades para emprender la fase decisiva del proyecto -la sustitución de la plataforma del puente- en los meses de verano y molestar lo menos posible. Pero aun así habrá inconvenientes, y especialmente a partir del lunes.

Los técnicos municipales rebajan un 15% la intensidad de coches que circulan por este tramo de la carretera de circunvalación en julio y un 30% en agosto.

En cualquier caso, la posibilidad de entrar o salir de Vallecas por las avenidas de la Albufera y de Ciudad de Barcelona quedará restringida, a partir de esta noche, únicamente para los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes, que transportan diariamente en la zona a unas 60.000 personas. Este cruce obligará a cortar con semáforos la circulación en un sentido de la M-30 -esporádicamente y cuando hayan coincidido varios autobuses- hacia el sur en julio y para el norte en agosto.

Los técnicos del Ministerio de Obras Públicas trabajarán 24 horas al día y también los siete días de la semana, con la intención de que las obras estén concluidas a finales de agosto para evitar obstáculos a los coches que regresen tras las vacaciones de verano.

Demoliciones diurnas

Las demoliciones y los cortes en ocho trozos de los tableros de la pesada plataforma actual se efectuarán durante el día para evitar ruidos nocturnos. Los traslados de algunos materiales de gran tamaño para la reposición del viaducto -piezas de cinco metros de ancho, 30 de largo y 40 toneladas de peso- se realizarán por la noche para minimizar el perjuicio sobre el tráfico. El proyecto, que costará 1.100 millones de pesetas, se basa técnicamente en piezas prefabricadas en su estructura para simplificar al máximo los trabajos y las molestias.

La reforma se emprendió hace cinco meses con las tareas previas en los ensanches y pilares de las rampas de acceso. Ahora, durante estos dos meses, se cambiarán los trozos de la plataforma elevada en dos fases. En julio, la calzada norte-sur, y en agosto, la sur-norte. Los carriles suprimidos estas semanas se sustituirán por las vías de servicio laterales.

M-40 y el metro

Los responsables del ministerio, por todos estos motivos, recomiendan durante el verano utilizar la M-40, abierta actualmente en su mitad sur desde la carretera nacional de Barcelona (N41) hasta la de Extremadura (N-V). Los técnicos municipales sugieren como posibilidad de transporte público el metro, aunque también es posible que durante las obras se tenga que cerrar en algún instante la boca situada debajo del puente.