'Colombo' ha durado menos de un año
Dimite el comisario de Tánger, responsable de la lucha contra la droga y las pateras
El comisario Colombo, encargado por el rey Hassan II de dirigir la guerra contra la droga y la emigración clandestina desde el norte de Marruecos, ha perdido la batalla. Este funcionario policial -a quien le han dado como alias el nombre del popular detective televisivo por su parecido físico con éste- se ha visto obligado a dimitir del cargo y abandonar el cuerpo, alegando razones de salud, antes de que pudiera cumplir su primer aniversario en este dificil destino.El comisario dimisionario Colombo, cuyo verdadero nombre es el de Miludi Hamduchi, había llegado a Tánger el pasado octubre, pocos días después de que el monarca marroquí diera órdenes concretas a su Gobierno de emprender una guerra "implacable" y "sin tregua" contra los barones de la droga y del tráfico ilegal de inmigrantes.
Colombo no desembarcó solo en la ciudad. Con él llegó un nuevo gobernador civil, alrededor de 3.000 mandos policiales y militares, algunos helicópteros y una división de inspectores fiscales. Las primeras víctimas de esta operación fueron cerca de 400 candidatos a las elecciones locales y provinciales, que fueron apeados de las listas electorales por sus supuestas implicaciones con las redes mafiosas.
Los siguientes en caer fueron un nutrido grupo de personalidades -se habla de entre 15 y 30 personas- pertenecientes a los influyentes círculos empresariales, sociales y políticos de Tánger, Tetuán y Ashila. Acusados de estar relacionados con el tráfico de estupefacientes o de dedicarse al blanqueo de dinero proveniente de la droga, algunos de ellos fueron encarcelados y puestos a disposición judicial. Pero no se detuvo ahí. Se dedicó también a desarticular las redes de la prostitución y las de los mafiosos que se dedicaban al tráfico ilegal de inmigrantes a través del estrecho de Gibraltar.
Férreo marcaje
Para ello hizo controlar y sometió a un férreo marcaje los centenares de pequeñas pensiones y hoteluchos de mala muerte en los que se agazapaban los viajeros clandestinos esperando su turno para llegar a las costas europeas. También cerró y limitó los horarios de los bares o locales nocturnos en los que las chicas y los jovenzuelos captaban sus clientes o en los que se vendían sin licencia las bebidas alcohólicas."Muy pronto los obstáculos surgieron en su camino. Las redes dedicadas a la prostitución y especialmente a la droga manipulan mucho dinero y esta presión se dejó sentir. Los propietarios de bares y hoteles estaban también molestos... y Milud Hamduchi, en muchas ocasiones, no pudo llegar al fondo de sus operaciones", asegura el periodista Jamal Amiar. director del semanario local Les Nouvelles du Nord, una de las publicaciones más serias y prestigiosas de la ciudad. Todas estas presiones hicieron mella en el comisario Colombo, que a principios del pasado mes de mayo se vio obligado a tomarse unas supuestas vacaciones por enfermedad, a las que siguió una segunda baja y que han culminado ahora con la dimisión oficial y el abandono del cuerpo policial.
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