Draskovic está dispuesto a morir si no liberan a su mujer Danica

A pesar de su crítica condición médica, Vuk Draskovic, el principal opositor al régimen serbio, no va a ceder en, su huelga de hambre hasta que su rival, Slobodan Milosevic, ponga en libertad a su mujer, Danica. "No soy un suicida, soy un cristiano", afirma en una carta abierta publicada ayer por un diario de Belgrado. Draskovic asegura que esta decisión extrema, que le puede acarrear la muerte, es "mi única defensa para salvar a mi familia y vencer".Vuk Draskovic y Danica fueron brutalmente golpeados por la policía tras ser detenidos el 2 de junio, acusados de incitar a la rebelión con consecuencias de muerte para un agente.

Un equipo de nueve médicos ha recomendado su inmediata puesta en libertad para ser tratado en su propia casa, en un ambiente familiar. A pesar de que estos médicos han advertido que su condición es crítica, y que debido a su rápido deterioro las próximas 24 horas pueden ser decisivas para su salud, el Gobierno y los tribunales no han movido un músculo. Se han mostrado inflexibles.

Draskovic lleva en huelga de hambre desde el 1 de julio. Según la última disposición judicial, debe cumplir, al menos, otras siete semanas de prisión hasta completar los dos meses. Mientras que se amontonan las peticiones internacionales en la mesa de Milosevic, los partidos de oposición al régimen han convocado para mañana una gran manifestación, de carácter pacífico, en el centro de Belgrado para pedir la liberación de Vuk y Danica.