El Ejército de Nigeria saca los tanques a la calle
Carros de combate y camiones repletos de soldados tomaron ayer el control de Lagos, la capital económica de Nigeria, tras dos días de graves disturbios, en los que al menos han muerto una docena de personas. La solución política a la crisis que atraviesa el país no parece cercana en el momento en que los dos partidos de la oposición reaccionaron de manera diversa a la oferta del presidente militar, Ibrahim Babangida.Tras una reunión de su ejecutiva nacional, el Partido Social Demócrata (SPD) de Mashodd Abiola, que se considera vencedor de las elecciones del 12 de junio, cuyo escrutinio fue abruptamente anulado por el Ejército, decidió aceptar la oferta de Babangida de formar un Gobierno interino de coalición, pero puso dos condiciones: que el Ejecutivo esté dominado por el SPD y que su líder, Abiola, sea su presidente.
El Partido de la Asamblea Nacional, conservador, rechazó, en cambio, su participación en un Gobierno de salvación y urgió a la celebración de nuevas elecciones.
El presidente Babangida, que se reunió anoche con los presidentes de los dos partidos parece destinado a rechazar las condiciones del SPD y tratará, según los observadores, de utilizar esta división entre los dos partidos para generar una tercera opción. Su plan es celebrar nuevos comicios con nuevos candidatos, apartando a Abiola, el 27 de agosto.
Bandas de jóvenes están aprovechando las manifestaciones de protesta contra la cancelación de las presidenciales para cometer desmanes y sembrar la violencia.
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