España es el país europeo que mejor tolera al inmigrante, según el CIS

España es el país de la CE que menos rechazo y hostilidad siente hacia los inmigrantes, aunque la sociedad es mayoritariamente partidaria de que el fenómeno migratorio sea controlado y mantenido en cifras modestas. Así lo manifestó ayer Joaquín Arango, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en los cursos de verano que la Universidad Menéndez Pelayo celebra en Santander. El ponente destacó que las mayores antipatías de los ciudadanos van dirigidas hacia los marroquíes, seguidos de otros inmigrantes africanos, según las últimas encuestas del CIS.

Arango dijo que en Europa hay actualmente "una psicosis, una preocupación exagerada respecto de la inmigración", pese a que los flujos migratorios son "relativamente modestos y nada novedosos". En opinión del conferenciante, "ahora vivimos un ataque febril que convendría racionalizar".

Las sociedades mediterráneas son las que muestran menor grado de rechazo ante los extranjeros y, concretamente, las actitudes de los españoles ante este fenómeno son bastante moderadas y tienden a reconocer los derechos de los inmigrantes. Sin embargo, las encuestas revelan que los ciudadanos son partidarios de imponer medidas restrictivas y de control, fundamentalmente el establecimiento de un cupo de trabajadores inmigrantes.

Derechos políticos

También se muestran "cicateros" en relación con los derechos políticos de los extranjeros, manifestándose específicamente en contra de que estas personas puedan participar en las elecciones o ser elegidas para cargos municipales, según Arango.Los más recientes estudios sociológicos demuestran que en la sociedad española no se observan tendencias hacia cambios de actitudes: ni hacia una mayor crispación ni hacia una mayor liberalización. Los análisis del CIS indican que sólo un tercio de los españoles se declara "bastante informado" sobre la inmigración, si bien en las encuestas es cada vez menor el número de personas que "no saben o no contestan", lo que implica que está aumentando el grado de conocimiento que hay en España sobre el fenómeno migratorio.

Arango rechazó por completo la posibilidad de que en España pueda surgir un partido político con tintes racistas similar al del francés Jean Marie Le Pen. "Entre los ciudadanos hay un rechazo muy fuerte de las actitudes racistas", lo que imposibilita la creación de un grupo que tenga suficiente respaldo electoral, según el presidente del CIS.

Los inmigrantes, por su parte, dicen sentirse menos rechazados en España que en otros países. No obstante, Joaquín Arango se mostró bastante preocupado por que en la sociedad se esté asentando la imagen del marroquí como "el otro", como se deduce de las encuestas, pese a que los ciudados españoles son muy reacios a reconocer sus antipatías.