El Gobierno cántabro no logra de ningún banco un crédito de 10.000 millones

La Diputación Regional de Cantabria no encuentra banco alguno, ni en España ni el extranjero, que le facilite un crédito de 10.000 millones de pesetas tras varios meses de gestiones. El equipo de gobierno que preside Juan Hormaechea, completado con tan sólo tres consejeros, busca ayudas para financiar parte de la deuda de Cantabria que rebasa los 50.000 millones de pesetas a acreedores y bancos. El presupuesto de la región para 1993 apenas supera los 49.000 millones de pesetas.

El Ejecutivo cántabro consiguió, después de año y medio de conversaciones con el Gobierno central, permiso para obtener liquidez en los. bancos. Sin embargo, el Gabinete de Hormaechea no logró que entidad alguna española le prestara dinero. Por ello se vio forzado a concurrir al mercado internacional, iniciando a través de la Consejería de Economía las negociaciones con el Bank of America. Se plantearon dos posibilidades, operar en divisas o ir a una emisión de deuda pública, sin que ninguna prosperara.La Dirección General de Transaciones Exteriores no autorizó la suscripción del préstamo en divisas, por lo que el Gobierno cántabro continuó intentando, sin conseguirlo, obtener otras ayudas en las más diversas entidades financieras. También barajó la opción de emitir una deuda pública, pero no pudo optar por esta vía al carecer la autonomía regional de las precisas competencias.

Manuel Pérez, consejero de Economía y Hacienda, reconoció que se necesita autorización del Consejo de Ministros, lo que resulta imposible en estos momentos. A pesar de todo, el Gobierno regional asegura que la situación no es tan crítica como parece y que podrá pagar este año unos 6.000 millones de pesetas.

Los principales débitos de Cantabria se cifran en obras de infraestructura, además de los 300 de la Expo, 382 millones de pesetas de subvenciones empresariales, 119 de Retevisión o 60 de estudios.