"Es difícil entender la sociedad española"

Alguien dijo de ella que era la perfecta heroína contemporánea. Esta mujer, que ha sido periodista y bióloga, cazafantasmas y matamarcianos, reina de España y puta, se convierte ahora en primera dama norteamericana. Sigourney Weaver sigue conservando, a sus 43 años, la frescura. Acaba de interpretar a la esposa de un presidente de Estados Unidos en Dave, su última película, y especula con la posibilidad de volver al teatro con una obra de Calderón de la Barca. "Es dificil entender la sociedad española", dice.Aunque Sigourney Weaver comenzó actuando en el teatro, en los últimos años sólo se le ha visto en la pantalla. "No me gustaría abandonar el teatro. James [su marido] quiere representar a Calderón de la Barca y quizá yo interpretaría a Rosaura en La vida es sueño. Pero para hacerlo debería leer más sobre España. Cuando interpreté a la reina Isabel no quedé satisfecha de mi trabajo, es difícil entender la sociedad española", apuntilla Weaver. Sigue hablando sin pausa: "El año pasado estuve en España, promocionando Alien 3, y quedé muy sorprendida ante el papel de la mujer española. Trabaja fuera de casa, cuida a su familia y está siempre maravillosa".

"No tengo demasiada vida social. En Nueva York estoy la mayor parte de mi tiempo con mi familia. Cuando salimos vamos a cenar con amigos, con gente normal que no está siempre pensando en el cine. Me aburre hablar siempre de lo mismo. Me apasiona mi trabajo, no podría hacer otra cosa, pero creo que en el mundo hay cosas más importantes", enfatiza Weaver, en una entrevista mantenida en un hotel londinense.

Parece profundamente convencida de lo que afirma. "Mis pocas apariciones en público tienen que ver con alguna de las tres organizaciones de caridad de las que soy miembro. Gozo de una posición privilegiada y la utilizo". Sigourney Weaver colabora con una organización norteamericana de abogados para la defensa de los derechos humanos en el mundo, ayuda a recaudar fondos para niños necesitados y, como miembro de la Fundación Diane Fossey, apadrina a un gorila.

Su mayor preocupación actual es su familia. "¿Para qué formar una familia si no vas a preocuparte de ella?", pregunta casi inquisitorialmente. Sigourney Weaver se casó en 1984 con James Simpson, director de teatro. Su boda fue oficiada por dos sacerdotes, hombre y mujer, con gaitas y tambores como música de fondo. Tienen una hija de tres años, Charlotte. Para Weaver, cualquier excusa es buena para hablar de ella. Desde que su hija nació, sus apariciones en la pantalla se han reducido.

Se muestra satisfecha con su nueva película, una "comedia sofisticada" en la que el presidente de Estados Unidos entra en coma en brazos de su amante y es sustituido por un doble.

Sigourney Weaver ha sido candidata en tres ocasiones al Oscar, aunque no consiguió la estatuilla. "No me preocupa, las candidaturas significan no sólo que hiciste una buena actuación, sino que los papeles que te ofrecen son buenos. Ahora estoy más centrada. en el trabajo con mí productora [formada a raíz de Alien 3]. Además, intentar conseguir ahora un oscar podría forzarme a elegir entre mi trabajo y mi vida privada, y no tendría ninguna duda: me quedaría con mi familia".