Injustificable
El envío de una salva de misiles Tomahawk contra un "supuesto" centro de espionaje en la ciudad de Bagdad es absolutamente injustificable bajo el punto de vista de las leyes internacionales. ¿Con qué derecho se atribuye Estados Unidos la prerrogativa de ser él el que decide que un Estado cualquiera va a cometer un acto terrorista sin que haya una constancia de otras fuentes de información?¿Para qué está el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? Pero la cosa tiene una explicación más inmediata y simplista. El joven e inexperto presidente Clinton cometió el error de aprobar una ley que incorporaba a los homosexuales al Ejército. Los altos mandos militares pusieron el "grito en el cielo" y el señor Clinton tuvo que "recoger velas". Después vinieron una serie de pifias, como la que supuso cortar el tráfico aéreo durante dos horas por "un corte de pelo" del presidente en el aeropuerto de Los Ángeles.
Clinton manda a Christopher Warren a Europa con un plan de intervención inmedita en Yugoslavia, pero los europeos no lo secundan, con lo que se demuestra que ya los norteamericanos no son obedecidos unánimemente.
Tampoco las cosas van mejor en casa, y la economía no se recupera como esperaba o había prometido el joven presidente. Ante tantos setbacks, el señor Clinton decide hacer algo que devuelva el prestigio y el respeto a Norteamérica y lanza más de 20 cohetes contra Irak, justificando esta agresión con el descubrimiento de un complot en abril para asesinar al ex presidente Bush.
¿Por qué no mandó los cohetes entonces?-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.