_
_
_
_

El trapicheo de droga se adueñó de nuevo ayer de la calle de Atocha

Como todos los domingos y lunes de los últimos meses, los camellos y sus clientes, los yonquis, se instalaron en la calle de Atocha. Las medidas policiales anunciadas por el inspector jefe de la comisaría de Retiro, José Llinas, tras las movilizaciones efectuadas en los dos últimos lunes del mes de junio por vecinos y comerciantes no han dado resultado. Ayer al mediodía, grupos de toxicómanos acudían en goteo a comprar heroína a personas de color ubicadas entre la calle Fúcar y la iglesia de San Nicolás, mientras los residentes, alarmados, se concentraban en la acera de enfrente desafiando a los suministradores de droga."Por aquí la policía sólo pasa esporádicamente", se lamentaba Mar¡ Paz Pollo. Los residentes avisaron ayer a la policía dándole detalles de lo que estaba ocurriendo. En la comisaría un agente les replicó que no había unidades disponibles y que avisara al 092.

Los vecinos han vuelto a convocar para hoy nuevas movilizaciones. Para Adrián, uno de los inquilinos de la calle, la solución más eficaz es "crear patrullas y echarles a golpes", pero otra vecina, María Isabel Martín, comerciante que ha sido asaltada seis veces, piensa que con los métodos violentos el problema sólo se trasladará a otra zona.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_