La 6ª Semana Negra de Gijón se convierte en un "festival multicultural"

Una gran diversidad de actos literarios, pero también musicales, festivos y lúdicos, configurará desde el próximo lunes, y a lo largo de siete días, la sexta edición de la Semana Negra de Gijón, que congregará, en un entorno de viejos astilleros en reconversión, a los amantes de la novela policiaca y a escritores, editores y especialistas del género.

La Semana Negra convoca también a millares de personas dispuestas a confirmar este encuentro literario como una de las citas más caracterizadas en el calendario festivo y veraniego de esta ciudad asturiana. A Gijón acudirán el lunes 60 escritores de novela negra, procedentes de 21 países, entre otros, William Heffernan, Luis Sepúlveda, Jürgen Alberts, Rolo Díez y Juan Sasturáin, que participarán como delegados en el encuentro internacional de escritores policiacos.La Semana Negra es, según su director, el escritor asturmexicano Paco Ignacio Taibo II, "un festival multicultural, un abanico abierto. Si la tendencia actual es que los géneros se encierren dentro de sí mismos, y el espectáculo cultural sea cada vez más de minorías interesadas, la idea de la Semana Negra es crear la contracorriente, de manera que los géneros culturales y festivos compartan espacios y se toquen entre sí, produciendo fenómenos de contagio entre ellos".

De este modo, explica Taibo, "si la literatura la pones en la calle y los coloquios los haces al aire libre, el que va a comprar unos churros pasa al lado y a lo mejor se queda, pero el que está hablando de literatura, cuando termina, a lo mejor compra unos churros. Ésta sería, de una manera burda, la idea del contacto intergenérico que estuvimos buscando desde que inventamos la Semana, mezclando lo que es más obvio, la literatura, con un poco de videocine (para no competir con el festival cinematográfico de Gijón), pero también una feria del libro, conciertos, música callejera y elementos festivo-culturales que vamos añadiendo, como un casino que premia con libros y no con dinero, o elementos teatrales: la rubia que canta, el jugador que lo pierde todo hasta quedar desnudo".

Reflejo en oscuro

Para Ignacio Taibo no hay duda de que "desde un punto de vista literario" se ha logrado que la Semana Negra "sea ya el gran foco internacional de literatura negra, que es el género más leído en el mundo, y que además tiene una virtud extra: nos permite una reflexión literaria sobre un género realista o cuasi realista y, por otro lado, una reflexión sociológica: por los cambios que se han introducido en el género desde los años setenta hasta nuestros días, la novela negra se volvió una especie de reflejo en oscuro de la sociedad en la que vivimos".Entre los actos programados este año figuran mesas redondas con los escritores, periodistas, editores, especialistas y aficionados sobre temáticas diversas, pero siempre con una ligazón común: así, el crimen de Estado en Alemania, los ecos de los movimientos del 68 en la literatura policiaca, la literatura hispanoamericana "más allá del realismo mágico", la si tuación de la industria editorial de literatura negra, la literatura de no ficción en Moscú y la re construcción por escritores y periodistas de las mafias en las noches moscovitas.

Entre las exposiciones previstas, está programada una amplia muestra fotográfica inédita sobre los motines raciales en Los Ángeles, que reúne obras de nueve fotógrafos norteamericanos. Y el sábado próximo la organización del certamen, en colaboración con organizaciones sociales y no gubernamentales asturianas, convocará una cadena humana contra la xenofobia y la discriminación racial.

La Semana Negra cuenta con un presupuesto de 35 millones de pesetas, que permitirá organizar más de un centenar de actos. "Gijón tiene grandes virtudes para convertirse en centro de un festival de masas con gran impacto a nivel europeo", opina el director.