Los serbios imponen un peaje al paso de la ayuda humanitaria

El puente aéreo de Sarajevo cumle un año. Doce meses después, a capital de Bosnia-Herzegovina vuelve a tener la despensa vacía. Las dificultades para la ayuda humanitaria se multiplican. El llamado gobierno serbio de Bosnia ha decidido crear un peaje para las organizaciones humanitarias que transportan la ayuda para la población no serbia y transitan por los territorios bajo u control.El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calificó ayer de "inaceptable" la exigencia de los rebeldes serbios de que los convoyes humanitarios paguen un impuesto de circulación en Bosnia-Herzegovina. Las tropas de Karadzic, cercadas por un embargo internacional, pretenden abrir una nueva vía de financiación. Los serbios bosnios han puesto precio de paso: 500 marcos por un camión; 1.000 por un vehículo blindado de escolta y 200 por un todoterreno.

El ministerio de Transportes del autoproclamado gobierno erbio en Bosnia, alega, en un estrambótico informe, que el dinero recaudado servirá para reparar las carreteras, puesto que, según ellos, son los vehículos de la ONU y no la guerra los que más las dañan. La medida afecta a la población civil musulmana de Gorazde, Srebrenica, Zepa y Tuzla.

Los obstáculos al paso de los convoyes coinciden con el primer aniversario del inicio del puente aéreo sobre Sarajevo. En los doce últimos meses, ACNUR ha logrado introducir en esta ciudad más de 45.000 toneladas de alimentos. "No hay duda de que sin esta ayuda hubieran muerto miles de personas", aseguró ayer en Ginebra la máxima responsable de ACNUR, Sadako Ogata.

Cruentos combates

Entre tanto, los combates se recrudecen en Bosnia central, donde la alianza militar serbio-croata se halla en las puertas de Maglaj, que puede caer en sus manos en las próximas horas, según fuentes independientes. Radio Croacia informa, por su parte, de una ofensiva musulmana sobre Novi Seher, que fue capturada hace una semana por una unidad de carros de combate serbios, y otra sobre Kiseljak.

El primer ministro bosnio croata, Mile Akmadzic, ha denunciado ante Butros Gali lo que denomina "brutal ofensiva musulmana en Mostar". No hay datos independientes que sostengan esta opinión. En las últimas horas se han producido allí intensos duelos artilleros.

Las tropas musulmanas atacaron ayer Fojnica, abriendo un nuevo frente, a 35 kilómetros al oeste de Sarajevo. La artillería bosnia ha bombardeado en las últimas horas la localidad de Gradine, próxima a Fojnica. En Gorazde, en Bosnia oriental, los serbios mataron ayer a cuatro civiles. La situación alimentaria de esta ciudad, protegida por la ONU, es, según ACNUR, catastrófica.