El mantenimiento del estado de bienestar suscita la polémica en el seno de la CE
El debate sobre el Libro Blanco dedicado a la competitividad y el empleo, encargado por el Consejo Europeo de Copenhague al presidente de la Comisión, Jacques Delors, empezó ayer con toda intensidad, mucho antes de lo que se esperaba. "No he venido aquí a hacer una Europa de la desregulación y del dumping social, ni a regresar a condiciones de trabajo de hace 50 años", aseguró Delors en la apertura de la presidencia belga de la CE. Horas antes, el comisario español, Abel Matutes, había dicho que "el Estado de, bienestar es la principal causa del declive en que se encuentra Europa".
Jacques Delors aprovechó una de sus primeras apariciones públicas después de la Cumbre de Copenhague para tomar distancias con quienes vinculan el aumento de la competitividad exclusivamente a los costes salariales o incluso a la remuneración del trabajo. "La competitividad es una noción mucho más compleja", según el presidente de la Comisión, quien la relacionó con la formación, las infraestructuras de transporte y la calidad del trabajo y de la dirección de las empresas.Jacques Delors desea plantear los problemas con toda su crudeza pero no quiere pasar a la historia como quien propugna el desmantelamiento del Estado de bienestar. Ayer defendió la Carta Social Europea y, principalmente, el derecho de los trabajadores de las multinacionales a formar comités de empresas y a recibir información.
El comisario de Transporte y Energía de la CE, Abel Matutes, en cambio, propugnó una profunda reforma del sistema de Seguridad Social y una disminución de las cargas sociales y fiscales sobre el trabajo, como único camino para la recuperación de la competitividad europea. Matutes aseguró también que en las pasadas elecciones "España acaba de perder una magnífica oportunidad para detener el declive económico, sanear la economía y empezar una etapa de crecimiento sobre bases sólidas y de creación de empleo".
Protección social
Las declaraciones cruzadas entre Jacques Delors y Abel Matutes son sólo una premonición de lo que promete ser el debate de lo que queda de año en buena parte de los países de la CE y en las propias instituciones comunitarias y que se cifra en responder a una pregunta concreta: ¿Hasta qué punto hay que desarmar la protección social para recuperar empleo? El comisario español y dirigente del Partido Popular hizo sus declaraciones ante un grupo de periodistas, precisamente a propósito del Libro Blanco de la competitividad.
"La Comisión Europea se la juega en la preparación del Libro Blanco, porque debe ser capaz de demostrar qué pensamos en términos de futuro y podemos arrojar por la borda cargas e hipotecas del pasado", aseguró.
Según el comisario Matutes, "hay que dejar de gravar injusta y ciegamente la generación de empleo". "Disminuir cargas impositivas, trasladarlas fuera de la mano de obra, introducir más flexibilidad en las relaciones laborales", fueron varias de las recetas que propugnó. El comisario aseguró que la bajada de tipos de interés, con ser interesante, no ayuda a generar empleo, por la acelerada sustitución del trabajo por capital que se está produciendo en Europa.
Matutes aseguró que suscribía el análisis realizado por Delors en la Cumbre de Copenhague. "Ahora hay que sacar consecuencias, sea popular o no lo sea, pues a fin de cuentas no estamos aquí para ganar elecciones", dijo. Sus aportaciones al Libro Blanco irán en dos direcciones: realizar el mercado interior en energía y transportes, y estudiar el traslado de parte de la fiscalidad del trabajo hacia la energía y el transporte mediante impuestos ecológicos.
Respecto a las fórmulas que propugnará el Libro Blanco de la competitividad y el empleo, el comisario asegura que "el problema no es qué hay que hacer sino cómo". Y añadió: "Todos sabemos muy bien y desde hace tiempo qué hay que hacer. Pero hasta ahora nadie se ha atrevido".
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