Los europeos impiden a EE UU votar el fin del embargo de armas

/ Atenas Estados Unidos y sus aliados europeos han manifestado por primera vez, y con una votación, sus divergencias sobre el conflicto en la ex Yugoslavia. En la madrugada de ayer, los europeos impidieron que llegara a, presentarse en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una resolución patrocinada por los países no alineados y los islámicos, y avalada por Washington, para levantar el embargo de armas a los musulmanes bosnios.

Durante cinco horas de debates, norteamericanos y árabes defendieron el derecho de autodefensa de los musulmanes bosnios y la imperiosa necesidad de suspender el embargo, pero la propuesta no consiguió los nueve votos necesarios para ser elevada formalmente a decisión de miembros del Consejo de Seguridad.Sólo seis países se pronunciaron a favor de la votación, mientras que los nueve restantes se abstuvieron, entre ellos Francia, Reino Unido y Rusia, que disponen de derecho de veto, y España. El representante ruso había dicho que en caso de que la propuesta de resolución se llegara a votar en el Consejo, ejercería el veto.

El voto de Estados Unidos es una clara contradicción con los principios de acción común sobre la antigua Yugoslavia, acordados con los europeos y Rusia el pasado 22 de mayo en Washington. "No ha llegado aún el momento y confiamos en que prevalecerá la razón y que las partes alcanzarán una solución al conflicto por la vía de la negociación y no por la fuerza de las armas", manifestó ante los reunidos el embajador español y presidente del Consejo, Juan Antonio Yáñez.

El presidente ruso, Borís Yeltsin, reafirmó ayer en Atenas su firme oposición al levantamiento del embargo, que, en su opinión, sólo conduciría a "una nueva escalada". Yeltsin y su homólogo griego, Constantin Mitsotakis, Firmaron una declaración conjunta en la que manifiestan su apoyo a la creación de "una confederación" de tres estados étnicos en Bosnia-Herzegovina, según la propuesta presentada por la propuesta de los presidentes de Serbia, Slobodan Milosevic, y de Croacia, Franjo Tudjman, que supondría la partición de la república. Yeltsin y Mitsotakis expresaron su total coincidencia sobre las cuestiones bosnia, albanesa y macedonia.