El presidente del Gobierno exigió a Martín Toval que deshiciera personalmente el pacto con IU

El presidente del Gobierno en funciones, Fe lipe González, ordenó el pasado lunes por la tarde al hasta entonces presidente del Grupo Parlarrientario Socialista, Eduardo MartínToval, que deshiciese el pacto que esa maña na había firmado con Izquierda Unida (IU) para darles entrada en la Mesa del Congreso. Fuentes parlamentarias afirman que González no había autorizado el acuerdo con la coalición de Julio Anguita y quiso evitar, a da costa, que unas horas después tuviese que ser Carlos Solchaga, como nuevo portavoz, quien apareciese como responsable de la ruptura con Izquierda Unida.

Fuentes socialistas del más alto nivel dijeron ayer que, con esta actitud, González quiso que Martín Toval asumiese plenamente su responsabilidad, pero mostraron su desagrado porque no pudieron evitar que el portavoz socialista telefonease a Izquierda Unida y utilizase la expresión "éstos se quieren cargar el pacto", señalando como culpables a otros.

Martín Toval firmó con Izquierda Unida poco después de las dos, de la tarde del lunes un documento de colaboración e, implícitamente, la entrada de Antonio Romero en una de las cuatro secretarías del Congreso.

La noticia, facilitada en los primeros minutos del Telediario de las tres de la tarde del martes, alarmó, a varios dirigentes socialistas y a diputados de ClU, que transmitieron al PSOE de inmediato su preocupación por el acuerdo. El parlamentario catalán Josep López de Lerma, que había asistido a las conversaciones entre el PSOE e IU no firmó, aduciendo que sería Miquel Roca quien lo haría al día siguiente.

Poco después de las cinco de la tarde, e inmediatamente antes de iniciarse la reunión del grupo socialista, Felipe González pidió a Martín Toval que afrontase personalmente la situación que él mismo había creado con el fin de evitar que Solchaga, nada más ser elegido presidente y portavoz del grupo socialista, tuviese que aparecer como protagonista de un enfrentamiento con IU creado, según todos los indicios, por una extralimitación de Martín Toval.

Comentarios de Guerra

Poco después de iniciarse la reunión del grupo socialista, Alfonso Guerra, que asistió a esa reunión informal entre González, Martín Toval y otros dirigentes socialistas, advirtió a los asistentes a la reunión del grupo parlamentario que Izquierda Unida no aportaba ninguna solución para la gobernabilidad del Congreso y dio a entender claramente que era necesario replantearse el acuerdo firmado por la mañana.

Por otra parte, fuentes parlamentarias socialistas aseguraron ayer que la sesión del Congreso para la investidura del presidente del Gobierno se celebrará la próxima semana, pero no en los primeros días, como estaba previsto inicialmente, sino, con toda probabilidad, el miércoles, día 7, o incluso el jueves, día 8.

Se trata con ello de dar el máximo margen de tiempo a las conversaciones que el PSOE mantiene con nacionalistas vascos y catalanes. La Mesa del Congreso celebró ayer su primera reunión formal.

Fue una sesión casi de trámite, en la que se acordó retomar todos los asuntos pendientes que no han decaído, es decir, todos los que no habían llegado a la Cámara por iniciativa del Gobierno, como, por ejemplo, informes del Tribunal de Cuentas, el informe del Defensor del Pueblo o las modificaciones de estatutos de comunidades autónomas que, de esta manera, reinician su tramitación parlamentaría.