Jorge Pardo presenta un disco en el que ahonda en la fusión entre flamenco y jazz
Veloz hacia su sino (Nuevos Medios) es el título del nuevo disco de Jorge Pardo, en el que colaboran Carles Benavent, El Bola, Potito y Ketama, entre otros, y que se presenta mañana en un concierto en la sala Aqualung Universal, de Madrid. Comparándolo con trabajos anteriores, dala impresión de que el saxofonista y flautista madrileño se adentra cada vez más en el flamenco puro. "Todo mi trabajo carece: de una línea predeterminada", explica Jorge Pardo. "Cuando abordo el flamenco lo hago buscando una mayor pureza, pero también he incluido, por ejemplo, una canción de los Beatles que se aleja de este estilo. En realidad, en esta grabación hay más de todo lo que normalmente rnanejo".Y todo eso que normalmente maneja Pardo es el flamenco y el jazz; de ahí al etiquetado de flamenco-jazz no existe ni siquiera un paso. "No se puede negar, el flamenco-jazz existe de hecho; es una evidencia como lo es la existencia del nuevo flamenco, pero los músicos somos muy reticentes a definir y etiquetar lo que hacemos. Yo no soy abanderado de ningún movimiento. No defiendo el flamenco-jazz, sólo defiendo mi música, pero resulta que mi música tiene esencialmente esos dos componentes", afirma Jorge Pardo antes de aceptar que "v¡vimos un final de siglo en el que lo más normal son las fusiones, pero en mi caso es sencillamente que me he encontrado con esas dos músicas en el corazón".
Jorge Pardo, que lleva ya más de 12 años en el grupo de Paco de Lucía y ha trabajado con los nombres más grandes del flamenco, como Camarón, ha colaborado recientemente en el proyecto alemán Jazzpaña con el arreglista norteamericano Vince Mendoza y la Orquesta de la Radio de Alemania. "Es hiriente comprobar que estos proyectos no nacen nunca en España, pero, por otro lado, me parece muy bonito que se haya creado tanto interés fuera de nuestro país. En el extranjero ya nos miran con mucho más respeto", explica el saxofonista.
Expectación exterior
A pesar de esa expectación exterior, aún es muy dificil para la música española alcanzar gran des éxitos en el extranjero, y mucho más en el terreno del jazz. "No debemos engañamos, sólo Paco de Lucía y Tete Montoliu tienen nombre para llenar un teatro fuera de España, y, aun que la música sea buena, si el teatro no se llena es imposible que nadie nos contrate". A pesar de esta afirmación, Pardo ha actuado en los más brillantes clubes neoyorquinos, ha grabado con Gil Goldstein para Blue Note y ha visto su anterior disco editado en Estados Unidos bajo el prestigioso sello Fantasy (el nuevo disco también verá la luz allí en la misma compañía). "Triunfar no me parece lo más importante, me apetece gustar, pero no me muero por conseguirlo", explica.Del actual panorama jazzístico internacional, y del español en concreto, Jorge Pardo parece bastante desilusionado. "Vivimos una ausencia de creatividad alarmante", afirma taxativo. "Del jazz me gusta el riesgo, la aventura, y en el jazz joven no hay riesgo, ni aventura. En el jazz no valoró sólo la música, sino una forma de entender la música y de entender la vida. Cuando veo a jóvenes estudiantes de jazz que sólo piensan en encontrar un contrato en un club para tocar Oleo o Round midnight, se me parte el corazón; cuando yo tenía 18 años estudiaba esos temas, pero mi ilusión era reunirme con un grupo de amigos para hacer cosas nuevas, ir más lejos".
Para su concierto madrileño, Pardo contará con un grupo de lujo: el guitarrista Agustín Carbonell (El Bola), el cantaor Potito, el bajista Carles Benavent y los percusionistas Tino DiGeraldo y Rubem Dantas. "Me encantaría que este grupo tuviera, continuidad, pero es dificil contar siempre con estos músicos que están saturados de trabajo".
Babelia
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