Vacuna contra el racismo

"Hay cosas que duelen mucho. El niño que te insulta en el metro y la madre no le riñe. El señor que se levanta del asiento del tren cuando te sientas a su lado", dice Misua Misigawa, que nació hace 26 años en Zaire y vive en España desde hace casi dos. "Los españoles son racistas, pero con calma. No lo expresan con la violencia de los alemanes; pero el racismo existe. Actúan más por detrás", cuenta Agustín Bony, 32 años, de Costa de Marfil, en Madrid desde hace 18 meses. "Es como un virus que se va extendiendo poco a poco, y hay que vacunar a tiempo. Donde más efectiva resulta la inyección es en las nuevas generaciones. Por eso, 12 asociaciones nos hemos unido en la Plataforma de Jóvenes contra la Intolerancia", explica Esteban Ibarra, coordinador de la plataforma."Las campañas publicitarias sirven para menos de lo que se cree. No alcanzan la matriz cultural de las personas", añade. La clave está, según él, en los colegios e institutos de enseñanza secundaria, medios de comunicación y barrios. Ahí es donde incide el plan de la Plataforma de Jóvenes contra la Intolerancia formado por ANDE, ASDE, ARANA, CEAE-UDE, Expresión Gitana, Jóvenes de Fedora, luventus, MPDL, Mujeres Jóvenes, Onda Verde, Solidaridad 2000 y UGT-Juventud. El Ministerio de Asuntos Sociales les subvenciona con 80 millones de pesetas para dos años.

Una de las iniciativas de la plataforma son los espacios radiofónicos abiertos a los inmigrantes y que emite Onda Verde; este año desde Madrid, el próximo desde Las Palmas, Zaragoza, Valladolid, Gijón, Jerez y Plasencia. Ahora hay siete programas semanales de una hora de duración. Uno de ellos es Voces de África, conducido por Misua y Bony.

"Nos llaman cabrones, nos dicen que nos vayamos a nuestro país, que nos van a cortar la cabeza, que les quitamos trabajo". Ni en las ondas les dejan tranquilos. "Algunos días recibimos llamadas cada cinco minutos insultándonos", cuenta Misua, que trabaja en UGT y es portavoz de Aafri (Asamblea Africana de Refugiados e Inmigrantes) ("¿Puede poner en su periódico que hemos creado esta asociación?"). "No se dan cuenta", sigue, "de que somos emigrantes porque Europa hace una política de colonización en nuestros países que no nos deja vivir. Apoya las dictaduras, apoya las guerrillas y vende armas para que haya guerras. Parece que eso los europeos no lo quieren escuchar".

Las actividades de la plataforma en centros escolares consisten en 9 horas de exposición y debate repartidas en tres días -ya han llegado a más de 1.500 jóvenes en 60 institutos de Madrid, Aragón, Extremadura y Asturias- En las jornadas intervienen representantes de inmigrantes o minorías marginadas. Se completan además con material escolar para que los profesores sigan impartiendo el espíritu de tolerancia a lo largo del curso -van a editar y distribuir en total 120.000 volúmenes-

"Me estaba tomando un café calentito en un bar. Vino -un policía, me metió en el servicio y me obligó a desnudarme porque se empeñó en decir que llevaba droga". Quien lo cuenta es Simón Belinga, de Carnerún, 32 años, que ha estudiado Magisterio y Pedagogía en Madrid y ahora está terminando el doctorado. "Fue una humillación para mi, que siempre he sido muy pacífico y nunca he tenido problemas con nadie". Pero peor le parece lo otro: "En los servicios de la Universidad, un ambiente que debe ser de cultura y tolerancia, hay escritas en las puertas, por dentro, 1 negros, fuera". Desde que vino a ahora, en siete años, ha visto cómo los sentimientos de rechazo van tomando cuerpo en España.

Según un estudio recién publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), a un 35% de los españoles les importa poco o nada los problemas de los inmigrantes y un 22% piensa que la sociedad será cada vez más racista.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tiene registrados más de 9.000 actos violentos de racismo y xenofobia en Europa en los últimos 15 meses.