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Entrevista:

"Los madrileños no tienen ninguna imagen de mí"

Javier Casqueiro

Lo ha probado todo para adelgazar -"hasta el método del doctor Bogas"- pero a los 38 años aún no lo ha conseguido. Es la única frustración que confiesa Antonio Beteta. Su esbelta esposa le presiona para que rebaje al menos 40 kilos de peso. Mientras espera a que su figura mejore, este abogado madrileño fuma en pipa y practica dos deportes: ajedrez y mus.Pregunta ¿Diez años como diputado, y siempre en la oposición, dan más autoridad para ser portavoz o ansiedad por tocar poder?

Respuesta. Sobre todo lo segundo. Cualquier partido político tiene la obligación de llevar adelante un programa electoral en el cual se reúnan las medidas con las que se va a mejorar el nivel de calidad de vida de los ciudadanos. Ese es el objetivo de la política, como decían los clásicos: que sean más felices.

P. ¿Confiesa alguna laguna en su conocimiento de la Comunidad?.

R. Sí, sobre todo en el área del planeamiento urbanístico. Es un tema un poco complejo para mí y nunca lo he trabajado de un modo especial.

P. ¿Le cabe la Comunidad de Madrid en la cabeza?.

R. La Comunidad de Madrid para mí ha sido siempre objeto de estudio permanente. Cuando en la primera legislatura tenía más tiempo', libre, asistía a muchas comisiones de las que no formaba parte para aprender. Sencillamente porque quería tener una visión global de la realidad.

P. ¿Qué le gustaría ser en la próxima legislatura?.

R. No tengo ningún objetivo personal especial pero me gustaría estar en el Ejecutivo.

P. Pero habrá algún área que le resulte más atractiva.

R. No es un problema de estar en un área o en otra, lo importante es llevar adelante el programa porque es un contrato que se hace con el electorado. A título personal, la Consejería que mejor conozco es la de Hacienda.

P. Ha dicho que Joaquín Leguina es un hueso duro de roer al que conoce muy bien. ¿Es buena su relación personal con el presidente regional?

R. Pues la verdad es que hemos tenido escasa ocasión de tener una relación personal. Hemos tenido una relación parlamentaria de cierta dureza motivada por las constantes actuaciones de control parlamentario que yo llevo a cabo.

P. ¿Forzará la máquina el PP en los dos años que restan de legislatura?

R. La Comunidad de Madrid es una institución con escasa dotación presupuestaria para llevar adelante todo lo que los ciudadanos demandan de ella. Por lo tanto, es preciso una reivindicación frente a la Administración del Estado. En primer lugar, por el importante volumen de impuestos que pagamos, que es el 40% del conjunto del Estado, y que nos da legitimidad para pedir mucho más que el 11% de inversiones que se da a Madrid.

P. ¿Eso no es ser insolidario?.

R. No, en absoluto. Nosotros nunca vamos a plantear que nos devuelvan el 40% de lo que pagamos. Pero pasar del 11 % actual al 20% sería una cifra muy razonable. Hay que dar- ese salto cualitativo para combatir el problema del paro, porque hay 317.000 madrileños pendientes de un puesto de trabajo y hay que crear las condiciones para que ese puesto sea una realidad, no en lo público sino en lo privado.

P. Leguina, Ruiz Gallardón e Isabel Vilallonga se prolongan desde la Asamblea como líderes nacionales, incluso dentro de sus partidos. ¿Usted puede ser el primero de una nueva generación de políticos con pretensiones exclusivamente autonómicas?

R. Puede ser. Desde luego mis pretensiones son exclusivamente autonómicas. Llevo muchos años en el PP y siempre en Madrid. Y muy contento. Me gusta la política autonómica y creo que a través de la autonomía se puede conseguir mucho.

P. Usted ha sido promovido oficialmente a portavoz por Alberto Ruiz Gallardón, pero durante la reciente campaña otros políticos autonómicos del PP han adquirido mayor protagonismo. ¿Superará el haber sido durante mucho tiempo un segundo en la sombra?

R. Bueno, yo durante la campaña he realizado el trabajo que se me había encomendado, que consistía en dar apoyo técnico a los candidatos y ayudar en la confección del programa. He trabajado muy a gusto a las órdenes de Alberto Ruiz Gallardón y quiero que sea el próximo presidente de la Comunidad por el bien de los madrileños. Pienso que ningún compañero me envidia y que todos están dispuestos a ayudarme en mi nueva responsabilidad, que aprobó el grupo parlamentario por unanimidad.

P. ¿Cúuáles son los mejores parlamentarios regionales del PSOE y de IU?.

R. Es difícil elegir. En el PSOE destaca Joaquín Leguina, y en IU me gusta el tono de Isabel Vilallonga y el de José Antonio Moral Santín.

P. ¿Cómo se puede propugnar la privatización de Telemadrid y no hacerlo mismo con la televisión gallega?

R. Sí que propugnamos la privatización de la televisión gallega. Manuel Fraga ha dicho que él está dispuesto a hacerlo en cuanto haya una empresa privada que se quiera hacer cargo. En Madrid aprobamos la creación del ente público cuando había una oposición frontal del Gobierno a crear las televisiones privadas.

P. ¿El ascenso a portavoz del grupo tiene también alguna contrapartida económica?

R. No lo sé. Pienso que no. Es una buena pregunta.

P. ¿Es partidario de fijar un sueldo para los parlamentarios madrileños?

R. Sí. Eso contribuiría a racionalizar el trabajo. Los diputados de la Asamblea realizan una tarea tan digna y respetable como la de los diputados catalanes.

P. ¿Quién hace más oposición a Leguina, ustedes o el alcalde?

R. Evidentemente, nosotros. José María Álvarez del Manzano lo que hace, y muy bien por cierto, es solucionar los problemas de los madrileños. Él no hace oposición, gobierna. A mí no me consta que exista ningún torpedeo del Ayuntamiento a los planes de la Comunidad y sí al contrario, como, por ejemplo, en el Plan General de Madrid.

P. ¿Qué imagen cree que tienen los madrileños de usted?.

R. Yo creo que no tienen ninguna imagen. Soy una persona que ha trabajado sobre todo en la sombra, que he contribuido al proyecto del PP, pero sin presencia pública.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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