Las vacaciones de verano y las vacantes sin cubrir dejan en cuadro la plantilla de jardineros
La historia de los parques municipales de Madrid es un devenir en los últimos dos años entre las carencias de agua por la sequía y los problemas estructurales de la cada vez más corta plantilla de jardineros. Sólo hay 400 y no se cubren las vacantes. Ahora, además, ha llegado el verano y 150 se marchan de vacaciones. Cada uno de los que se queden tendrá que atender hasta ocho hectáreas de zonas verdes. CC OO ve peligro para los parques y la Concejalía de Medio Ambiente reconoce la gravedad.Las vacantes sin cubrir en la plantilla de los jardineros, municipales son denunciadas recurrentemente por los sindicatos, especialmente la sección de Comisiones Obreras. Este sindicato lleva luchando desde enero de 1992 por que se cumpla el acuerdo del Ayuntamiento que aprobó una reestructuración del departamento y fijó como necesaria la ampliación de 150 plazas.
Los responsables municipales se escudan, para explicar este incumplimiento, en las carencias y restricciones del presupuesto. Aventuran que es más que probable que la mesa de contratación permita en julio, por fin, emplear a 300 ayudantes, con lo que se aminorarían los riesgos". Al margen de este parche, el Ayuntamiento todavía no ha decidido qué solución adoptará como definitiva: privatizar el cuidado de algunos parques o cubrir las vacantes.
Ahora, las 2.000 hectáreas de parques municipales de Madrid son atendidas por unos 400 jardineros, 200 menos que hace cinco años. Barcelona tiene 870 hectáreas verdes y 980 jardineros, 1,2 por hectárea. París disfruta de 2.855 hectáreas verdes cuidadas por una plantilla de 4.194 personas, 2.724 jardineros.
El peligro de la escasez de personal se traduce rápidamente en la calidad de la atención que reciben los parques.
Los sindicatos denuncian que la responsable de la Concejalía de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, ha encubierto su mala gestión achacando las deficiencias durante el último ejercicio a las restricciones impuestas por la Comunidad en el decreto antisequía, que prohibía regar los parques no históricos. Esta denuncia se pone de manifiesto, según CC OO, en el hecho de que sólo el 15% de la superficie del Retiro (20 hectáreas de las 116 con que cuenta) disponga de riego automático.
Comisiones cuestiona también que hace dos años se cambiase la red en el parque del Oeste y no se aprovechase para instalar el riego automático.
Un portavoz de Parques y Jardines reconoció la preocupación municipal por la falta de personal pero matizó que el porcentaje de riego automático en el Retiro sobre la superficie de pradera es del 50%. Añadió que este mes se contratará por 20 millones de pesetas la primera fase de este sistema para el parque del Oeste y que la competencia sobre estos proyectos depende de Infraestructuras.
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