Marruecos elige hoy su quinto Parlamento bajo el lema "limpieza y transparencia"

Unos 11,5 millones de marroquíes acudirán hoy a las urnas para elegir, por sufragio universal y directo, los dos tercios de su Parlamento, 222 diputados, mientras que el resto de la Cámara, 111 escaños, será elegida posteriormente de forma indirecta. Estos comicios, los quintos que se celebran en el reino alauita, desde su independencia en 1956, se desarrollarán bajo el lema de "limpieza y transparencia".

El mensaje en el que se propugna la honestidad de las elecciones que se celebrarán hoy en Marruecos ha sido esgrimido a la vez por los partidos de la oposición democrática, de la mayoría gubernamental saliente y de la propia Corona. La clase política marroquí intenta de esta manera conjurar los peligros de que se reproduzcan las manipulaciones, los chanchullos y pucherazos que se han venido produciendo en los últimos comicios y muy especialmente en el referéndum constitucional del pasado mes de septiembre y en las elecciones comunales, y locales de octubre.Las votaciones de hoy ponen fin a una legislatura excepcional, la más larga de la historia de Marruecos, de nueve años de duración, tres más de lo establecido por la actual Constitución.

La ampliación en dos años de este mandato de los parlamentarios marroquíes fue sugerida por el rey Hassan II y aceptada por sus súbditos en un referéndum, celebrado el 1 de diciembre de 1989, para poder resolver el problema del Sáhara Occidental.

El tercer año, 10 meses exactamente, se ha perdido como consecuencia de un cierto desfase del programa electoral, iniciado el pasado otoño y que se abrió con el referendum sobre la reforma de la Constitución.

En estos comicios participan 11 partidos políticos, con 2.042 candidatos de los que 33 son mujeres, pero además en estas elecciones legislativas se vuelven a presentar 167 políticos sin afilación, los llamados SAP.

La aparición de estos independientes está provocando una dura polémica entre el Gobierno y la oposición, que acusa a la Administración de haber cambiado a última hora las "reglas del juego" y desoído las ordenes del Rey, que en 1984 prohibió los independientes.

Novedades

Sin embargo, al margen de las consabidas discusiones y acusaciones entre Administración y oposición, la principal novedad de estos comicios lo protagonizan los dos partidos mayoritarios no gubernamentales; la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP) y los nacionalistas del Istiqlal, que han decidido presentar candidaturas unitarias en todo Marruecos.

Frente a ellos se levanta un bloque dividido de partidos oficialistas, que sólo. tienen en común el programa. Entre estos siete partidos destaca la Agrupación Nacional Independiente, que dirige el cuñado del rey y ex presidente del Parlamento Ahmed Osran, que se confiesa socialdemocrata. Es un político curtido, que cuenta con un prestigio considerable, y que según la rumorología rabatí podría convertirse en primer ministro.

La campana electoral finalizó el miércoles, con un mitin extraordinario que socialistas y nacionalistas celebraron en un campo de futbol del barrio del Oceán en Rabat. Extraordinario quiere decir que participaron alrededor de 2.000 personas, una prueba más del escepticismo de electorado marroquí, que desconfía de los partidos políticos y del Parlamento, ya que no cree que estos puedan resolver sus problemas más acuciantes. A pesar de ello, partidos, Gobierno y Corona intentan por todos los medios que hoy Marruecos sea una "fiesta democrática".