Los kurdos atacan intereses turcos en 5 países europeos
Un muerto en un tiroteo ante la embajada de Ankara en Suiza mientras que los ocupantes del consulado de Múnich se rinden
El problema kurdo hizo ayer una brutal reaparición. Los independentistas kurdos lanzaron un ataque simultáneo contra intereses turcos en ciudades de Alemania, Francia, Suiza, Suecia y Dinamarca. En algunos casos se trató de manifestaciones; en otros, como en Múnich y Marsella, de toma de rehenes. En Alemania, tras toda una jornada de tensión, los ocupantes del consulado de Múnich se rindieron a la policía. Berna salió peor parada. Un confuso tiroteo frente a la Embajada turca culminó con la muerte de un manifestante.
Los militantes kurdos, autores de una espectacular toma de rehenes en el consulado turco en Múnich, se rindieron anoche dejando en libertad a todos sus prisioneros, un total de 10 hombres, que abandonaron el edificio por su propio pie. Horas antes habían permitido la salida de las mujeres. Las negociaciones entre la policía alemana y los secuestradores duró varias horas. Fue el final de un día en el que militantes kurdos llevaron a cabo diversas acciones de protesta en Europa para reclamar la atención sobre su lucha armada contra el régimen de Turquía.El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización marxista-leninista que reivindica la creación de un Estado kurdo independiente en el sureste de Turquía, anunció inminentes ataques guerrilleros contra las ciudades turcas, y advirtió que los turistas pueden ser víctimas de esas acciones. Desde hace nueve años, el PKK lleva a cabo una guerra de guerrillas en el sureste de Turquía, donde viven 6 millones de kurdos. Sus bases militares se encuentran en el norte de Irak.
El más espectacular de los incidentes protagonizados ayer por los independentistas kurdos fue el que se desarrolló en el consulado general de Turquía en la ciudad alemana de Múnich. Ocho hombres armados con pistolas y una metralleta ocuparon el local de la representación diplomática, tomaron 25 rehenes (personal y visitantes) y amenazaron con matarlos si el canciller Helmut Kohl no aparecía en la televisión para pedir al Gobierno de Ankara que "detenga de inmediato la guerra contra los kurdos".
Los secuestradores dieron de plazo a Kohl hasta la tarde de mañana y aseguraron que llevaban explosivos y que harían saltar el edificio si la policía alemana intentaba desalojarlos por la fuerza. Las fuerzas de seguridad, reforzadas por unidades antiterroristas, cercaron el consulado. En su opinión, los asaltantes eran miembros del PKK. De los 400.000 kurdos que viven en Alemania, unos 4.000 están fichados como activistas políticos del PKK.
En Berna corrió la sangre. Un manifestante kurdo resultó muerto y otros seis heridos en un confuso tiroteo frente a la Embajada turca. Un policía suizo también había sido alcanzado por una bala en una pierna.
"Detened la matanza"
Todo comenzó en Berna cuando unos 120 kurdos se manifestaban delante de la Embajada turca. Llevaban pancartas en las que se leía: "Detened la matanza en el Kurdistán", y arrojaban piedras y bolsas de pintura.
En un momento dado, algunos miembros de la seguridad de la sede diplomática abrieron fuego contra los manifestantes, según testigos presenciales citados por la agencia suiza ATSSDA. Estalló entonces un tiroteo, al que la policía suiza logró poner fin con balas de goma.
Un portavoz de la embajada aseguró que sus hombres dispararon al aire y que los manifestantes kurdos replicaron con armas de fuego. La policía investigaba las diferentes versiones del dramático suceso.
En paralelo a los acontecimientos de Múnich y Berna, cuatro kurdos armados tomaron seis rehenes en la planta baja del consulado de la ciudad francesa de Marsella, entre ellos una portera y un guardia de seguridad. El cónsul turco y otros 15 empleados lograron escapar al secuestro encerrándose en un ala del edificio.
Al cabo de tres horas, los secuestradores de Marsella terminaron soltando a sus rehenes y rindiéndose a la policía. Habían conseguido su objetivo de entrevistarse con varios periodistas, a los que declararon ser miembros del PKK. En esa entrevista recordaron que el milenario pueblo kurdo no ha conseguido nunca tener su propio Estado.
Ayer se produjeron otros ataques contra intereses turcos en las Ciudades francesas de París y Lyon; las suizas de Ginebra y Zúrich; las alemanas de Frankfurt, Colonia, Bonn, Essen, Dortmund, Stuttgart y Hanover, entre otras, y en Estocolmo (Suecia) y Copenhague (Dinamarca). En todos los casos se trató de kurdos de nacionalidad turca que solicitaban la autonomía o la independencia de su región. Asaltaron consulados, bancos turcos y oficinas de la Turkish Airlines.
Desde Atenas, Hassan Dag, representante en esta ciudad del PKK, dió la clave de estas operaciones. Dag anunció que los guerrilleros kurdos están dispuestos a lanzar una ofensiva contra las ciudades turcas, y advirtió que numerosos turistas "pueden resultar heridos". "El alto el fuego unilateral decretado por el PKK el pasado 20 de marzo está roto", dijo Dag. El Gobierno de Ankara, añadió, no lo respetó y, en los últimos meses, mató a 250 guerrilleros, hirió a 400 y detuvo a un millar.
Dag proclamó que el PKK comienza "una nueva fase de su lucha contra Turquía".
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