Mandos policiales de España y Francia preparan en Madrid acciones anti-ETA
Mandos operativos policiales de España y Francia se reunieron ayer en Madrid para evaluar la situación de las distintas operaciones en marcha contra ETA. Hasta el momento, estos responsables no eran partidarios de desencadenar operaciones sobre los miembros cualificados de ETA que se hallan bajo control en Francia, pero el mazazo terrorista del lunes en Madrid podría hacer pesar las razones políticas para acelerar su desenlace y demostrar que sigue siendo válido el análisis que apunta a la situación terminal etarra.
Los servicios de información de la Policía y la Guardia Civil guardan poderosas pistas sobre elementos clave de la infraestructura y la dirección de la banda terrorista en Francia. Es el caso de la pasada operación policial que desmanteló una red de pisos cerca de París, en alguno de los cuales se había alojado Iñaki Gracia Arregui, Iñaki de Rentería. Aquella actuación, saldada con el apresamiento de Ramón Caride Simón, presunto integrante, del comando Barcelona que perpetró la matanza del supermercado Hipercor, dejó abiertos flecos para seguir los sucesivos contactos de los activistas y proseguir la aproximación hacia la dirección operativa de ETA.Mandos policiales insinuaban recientemente que hay una cierto deseo de no desencadenar operaciones masivas contra ETA para no dar la sensación de una fácil reconstrucción de la estructura terrorista. La Guardia Civil no ha agotado el filón de informaciones que posee sobre elementos estratégicos de ETA, cuyo último capítulo significativo fue la detención de Juan Vicente Jaureguizuría, Juanvi, en Francia. Este cuerpo ensaya distintas pistas hacia la actual cúpula etarra, conformada, además de por Iñaki de Rentería, por Felipe San Epifanio, Pipe; Félix Alberto López de Lacalle Gauna, Mobutu, y José Luis López Mitxelena. Si el seguimiento de destacados etarras está siendo ya de gran utilidad, menos maduras se hallan las investigaciones sobre los dirigentes políticos de ETA, situados en territorio hispano y francés, y sobre los cuales la justicia de Francia y España plantea pesquisas convergentes. La convicción no se eleva aún a la categoría de prueba.
-El atentado del lunes en Madrid y las dos entregas de amosal fallidas prueban que la fábrica de armas desmantelada en Bidart no constituía el almacén de amosal de ETA ni quizá el taller de confección de esta materia, aún oculto. Para analizar todas estas líneas de investigación se reunieron ayer en Madrid los responsables de los servicios de información de la policía y la Guardia Civil, Jesús Martínez Torres y el coronel Ángel López, respectivamente; el comisario Manuel Ballesteros, de la Seguridad del Estado y mandos franceses -su identidad no fue difundida- de la Policía de Aire y Fronteras, Gendarmería, y Reinsegnements Generaux (servicios secretos). El encuentro fue oficialmente calificado de rutinario. Su eficacia se cuestiona en privado dadas las resistencias entre cuerpos a compartir pistas.
La investigación del reciente atentado en Madrid desvela que el lugar elegido por los terroristas perseguía- garantizar doblemente el éxito de su acción mortífera -el autobús militar debía ralentizar su marcha tras el giro desde López de Hoyos-, ya que tal escenario potenciaba la capacidad deflagradora del artefacto: el coche bomba, aparcado junto a la acera de los edificios, lanzó una onda expansiva que rebotó contra el muro de hormigón del paso elevado de la calle de Joaquín Costa, y regresó contra la otra acera. Esto hizo que las víctimas fueran arrasadas dos veces por la onda expansiva de un artefacto compuesto por entre 40 y 50 kilos de amosal.
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