Un jefe de Ensidesa negoció la venta de una finca a Juan Guerra en la Delegación
Fernando Castro, un directivo de Ensidesa, dijo ayer en el juicio que se sigue en Sevilla contra Juan Guerra, hermano del ex vicepresidente del Gobierno, que la venta de la parcela del polígono Fridex se negoció en el despacho que el acusado ocupaba en la Delegación del Gobierno de Andalucía.
Castro dijo también que la primera vez que Juan Guerra se interesó por las fincas fue en una entrevista que mantuvo el 21 de septiembre de 1988 "en el despacho del señor Guerra en la Delegación del Gobierno de Sevilla". El ex directivo de Ensidesa dijo que el motivo de esta visita fue la negociación que Juan Guerra ya mantenía con la empresa para la adquisición de la finca La Carrascosa, en Guillena (Sevilla).El informe interno que recomendó al Consejo de Administración de Ensidesa la venta de dos fincas en Alcalá de Guadaira (Sevilla) a una empresa en la que participaba Juan Guerra no reflejaba una posible recalificación de los terrenos, ni el dato de que el municipio iba a revisar su Plan de Ordenación Urbana.
Esta afirmación fue fruto del interrogatorio practicado por el fiscal jefe Alfredo Flores a un ex directivo de la compañía que negoció con CIMPA -sociedad propiedad de Juan Guerra, Juan Jose Arenas y Manuel Macías- la venta de las fincas Espaldillas y Fridex, de 67.000 y 15.000 metros cuadrados de terreno rústico y de equipamiento industrial, respectivamente.
La vista de ayer se había iniciado con la resolución del tribunal que rechazaba todas las cuestiones de nulidad presentadas el lunes por las defensas, y concluyó tras la declaración de los dos directivos de Ensidesa acusados. El resto de procesados, incluido Juan Guerra y el alcalde de Alcalá se acogió a su derecho constitua1orial de no declarar.
El mencionado informe, elevado a la presidencia de Ensidesa el 24 de noviembre de 1988 y firmado por el director general económico y financiero, Tomás Gutiérrez Montes, contenía la oferta presentada por el socio de Guerra, Juan José Arenas, y recomendaba su venta por ser la más alta de cuantas se recibieron (1.400 pesetas metro cuadrado). El fiscal incidió en que en otros informes de junio y marzo de ese año sí se hablaba de recalificación, y se omitió cuando se entabló la negociación con Guerra.
Pemuta de terrenos
Este ex directivo negó que se hubiera entrevistado con el alcalde de Alcalá de Guadaira, Manuel Hermosín -también acusado-, así como que el arquitecto municipal Ernesto Ollero, otro de los procesados, le hubiera propuesto la permuta de terrenos de Espaldillas y parte de Fridex para la recalificación de 8.000 metros de esta última.El interrogatorio del fiscal puso también de relieve que Ensidesa practicaba una contabilidad que no reflejaba la realidad del valor de sus bienes patrimoniales. El acusado Fernando Castro, ex jefe de la subdirección de gestión económica de Ensidesa, reconoció que la empresa contabilizaba, en una cuenta titulada Bienes Cedidos por Clientes, las fincas o inmuebles que se embargaban a los clientes morosos por el precio global de la deuda, independientemente de si el valor real del bien era inferior al del débito.
