Dirigentes de CEOE ponen trabas al pacto social al pedir un acuerdo previo de todo el Parlamento

La patronal CEOE se ha declarado formalmente partidaria del diálogo social, pero algunos de sus dirigentes están poniendo trabas al pedir previamente un difícil acuerdo político. Ayer, el presidente de la patronal andaluza y de la confederación de pequeñas y medianas empresas, Manuel Otero Luna, afirmaba que un pacto social "sin conseguir (antes] el apoyo total del Parlamento nos llevaría a la ruina". Los responsables sindicales se muestran ahora más flexibles y Antón Saracíbar (UGT) declaró que van a negociar "con cualquier Gobierno, sea cual sea la coalición" que haga el PSOE.

Esta semana el diálogo social comenzará a andar cuando el presidente del Gobierno, Felipe González, convoque a los líderes de UGT y CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, para tina primera toma de contacto. El pacto social también ocupará la práctica totalidad del comité confederal de UGT, máximo órgano de decisión entre congresos, que se reunirá el jueves, y viernes próximos.CEOE todavía no ha debatido en. profundidad el futuro pacto y tan sólo ha hecho pública su disposición a negociar. Sin embargo, las primeras declaraciones de sus dirigentes ponen de manifiesto algunas resistencias. Manuel Otero Luna, máximo dirigente de los empresarios andaluces y de la patronal de pequeñas y medianas empresas, fijaba ayer una condición previa prácticamente imposible. Tras mostrarse partidario de un pacto social entre sindicatos, empresarios y Gobierno, agregó lo siguiente: "Sin conseguir el apoyo total del Parlamento nos llevaría a la ruina. Antes de un pacto social se debe llegar a un pacto político total, de lo contrario España irá al caos irreversible".

Otero Luna, un hombre cercano a las tesis de José María Cuevas, presidente de CEOE, aunque menos comedido, realizó esas declaraciones en Cartagena (Murcia). Allí criticó también "la falta de sensibilidad total hacia las pequeñas y medianas empresas por parte del Gobierno". Y añadió: "Cuando ganaron por primera vez las elecciones recurrieron a nosotros con urgencia, después se han ido ale ando más y más".

Los sindicatos aseguran que ellos van a negociar con cualquier Gobierno resultante de los pactos políticos. Ayer el responsable de organización de UGT, Antón Saracíbar, declaraba en Toledo que están dispuestos "a discutir un pacto por el empleo sin ningún tipo de condiciones previas" y "sea cual sea la coalición" que haga el PSOE. No obstante dejó claro que a los sindicatos les gustaría que el Ejecutivo responda a una opción de centro-izquierda, "lo que los ciudadanos han votado".

Sobre las críticas realizadas estos días a su secretario general, Nicolás Redondo, y las propuestas para que se abra la sucesión, Saracíbar recalcó que Redondo cuenta con el apoyo de todo el sindicato y calificó de "lamentables" y "minoritarias" esas afirmaciones.

Marcelino Camacho, presidente de CC OO, acusó directamente a Felipe González, presidente del Gobierno en funciones, de estar detrás de las maniobras de desestabilización de Redondo. Camacho cree que de esta manera se quiere debilitar a "una oposición sindical que será su principal adversario en el futuro pacto con las burguesías catalana y vasca de CIU y PNV".